Andalucía afronta el retorno de la actividad turística como un destino completo, seguro y de calidad. La comunidad autónoma cuenta con una oferta diversa e insuperable, y que junto al esfuerzo del conjunto de la región ofrece al viajero todas las garantías durante su estancia.

Según se va acercando el verano comenzamos a preparar nuestras deseadas vacaciones. Este año una de las prioridades es elegir un destino que ofrezca medidas de seguridad frente a la covid-19, pero que a la vez cuente con buen clima, hospitalidad y buenas infraestructuras. Por todo ello, Andalucía se ha convertido en un referente por su amplia oferta turística. Pero si hay algo que convierte a esta comunidad en un destino idóneo para verano son sus playas, un patrimonio natural con personalidad propia.

Las temperaturas benignas se alían con la magia de sus pueblos y una espléndida oferta hotelera. Situada entre dos amores, el apacible mar Mediterráneo y el agresivo océano Atlántico. La costa andaluza ofrece la posibilidad de perderse en sus rojos atardeceres y en sus aguas encrespadas por el viento de levante.

  • Costa del Sol. Se extiende desde el extremo oriental de la provincia de Málaga hasta Sotogrande (San Roque), en las costas gaditanas. En ella se ubican municipios como Torremolinos o Marbella que fueron la avanzadilla del turismo en Andalucía.
  • Costa de la Luz de Cádiz. Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Chiclana, Conil, Barbate y Tarifa son los principales núcleos, con extensas playas, dotadas de infraestructura turística, de claras aguas e ideales para la práctica de deportes como el windsurf.
  • Costa de la Luz de Huelva. Cuenta con una serie de amplias playas de blanca arena, donde se unen y combinan el agua, las dunas y los pinares, ofreciendo al visitante desde un animado ambiente en áreas totalmente equipadas hasta lugares salvajes y solitarios.
  • Costa Tropical. Acantilados, calas y extensas playas configuran el paisaje de la costa granadina. Los centros turísticos están dotados de buenas infraestructuras y zonas idóneas para la práctica de numerosos deportes, como el windsurf, surf, submarinismo, pesca, vela, esquí acuático, golf, tenis, squash o equitación.
  • Costa de Almería. Desierta en unas zonas, llena de cultivos en otras, montañosa y con playas rocosas o con dunas, nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para el disfrute y el ocio. Destaca el Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar que ofrece un lugar paradisíaco con playas vírgenes y desiertas.