- Hungría inició ayer la campaña electoral para los cruciales comicios legislativos del 3 de abril, que decidirán si el primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán seguirá en el cargo después de 12 años en el poder. El inicio de la campaña coincidió con el discurso de “valoración del año” de Orbán, en el que repasó 2021 y que acabó siendo un mitin en el que arremetió contra la oposición, a la que calificó de “comunista” para movilizar a sus votantes conservadores.

Toda la oposición parlamentaria -desde la izquierda a la derecha nacionalista- acordó por primera vez elegir un solo contendiente para oponerse a Orbán, así como un único candidato en cada distrito electoral para evitar la fragmentación del voto. Los sondeos auguran un resultado muy ajustado, con los analistas señalando que es la primera vez que la oposición tiene opciones reales de vencer.

Esta coalición llamada “Unidos por Hungría” la forman el Partido Socialista, las izquierdistas Coalición Democrática y Párbeszéd (Diálogo), el partido liberal Momentum, el ecologista LMP y el nacionalista Jobbik. Los votantes húngaros deben emitir dos votos, uno por el candidato de su distrito y otro por un partido. De los 199 escaños en juego, 106 proceden del mismo número de distritos electorales, donde se consigue la victoria con una mayoría simple. Los 93 diputados restantes proceden de la lista de partidos o coaliciones que se presentan.

Según los sondeos, el Fidesz lidera por escaso margen ante Unidos por Hungría, encabezado por Péter Márki Zay, pero se realizaron antes del inicio de la campaña.