- El presidente de Francia, Emmanuele Macron, y el primer ministro de Italia, Mario Draghi, han expresado de manera conjunta la necesidad de acometer una reforma del marco fiscal de la Unión Europea en el que para la reducción de los niveles de deuda prime el impulso a la inversión y las reformas frente a subidas de impuestos y a una austeridad “inviable” que amenacen con asfixiar el crecimiento.
En una carta publicada por Financial Times, ambos líderes europeos subrayan que la capacidad de los gobiernos e instituciones de implementar una política fiscal para proteger a la gente y transformar las economías ha sido y sigue siendo fundamental para impulsar la estrategia de crecimiento de la UE en los próximos años. “No hay duda de que debemos reducir nuestros niveles de endeudamiento. Pero no podemos esperar hacer esto a través de impuestos más altos o recortes insostenibles del gasto social, ni podemos sofocar el crecimiento mediante un ajuste fiscal inviable”, señalan.
Draghi y Macron defienden la necesidad de “una estrategia de crecimiento de la UE para la próxima década” que debería implementarse mediante inversiones comunes, normas más adecuadas y una mejor coordinación, “no solo durante las crisis. A este respecto, el francés y el italiano señalan que las reglas fiscales de la UE ya necesitaban una reforma incluso antes de la pandemia, ya que son” demasiado oscuras y excesivamente complejas”, lo que limitó las acciones de los gobiernos durante las crisis y sobrecargaron la política monetaria, mientras que tampoco proporcionaron incentivos para priorizar el gasto público clave de cara al futuro.
Por lo tanto, consideran que, junto con todos los demás estados miembro de la UE, una vez definido un conjunto de principios comunes y objetivos macroeconómicos, “se tendrá que discutir la forma correcta de traducir estos objetivos en un nuevo marco fiscal sensible”. “Necesitaremos un marco que sea creíble, transparente y capaz de contribuir a nuestra ambición colectiva de una Europa más fuerte, más sostenible y más justa”, afirman.
De este modo, ante la consulta lanzada por la Comisión Europea sobre el futuro de las normas fiscales de la UE, plantean que la estrategia para frenar el gasto público recurrente pase por reformas estructurales sensibles, añadiendo que, así como no se puede permitir que las reglas se interpongan en el camino de la respuesta a la pandemia, tampoco deberían impedir hacer las inversiones necesarias.
“Necesitamos tener más margen de maniobra y suficientes gastos clave de cara al futuro y garantizar nuestra soberanía”, sostienen ambos líderes, para quienes la deuda generada para financiar tales inversiones, que benefician el bienestar de las generaciones futuras y el crecimiento a largo plazo, “debe ser favorecida por las reglas fiscales”, dado que este tipo de gasto público contribuye realmente a la sostenibilidad de la deuda a largo plazo.
En enero. El tres veces primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, avanzó ayer que a principios de año decidirá si presenta su candidatura a presidente de la República, cuya elección en el Parlamento arrancará en un mes. “Evidentemente hemos hablado también de esto pero hemos pospuesto toda decisión a después de Navidad o comienzos del año”, resumió el magnate en su villa, donde recibió a los exponentes de la coalición derechista de la que él también forma parte. En la reunión participaron los ultraderechistas Matteo Salvini y Giorgia Meloni, líderes de la Liga y de Hermanos de Italia, respectivamente, el presidente de Liguria, Giovanni Toti, el de Noi con Italia, Maurizio Lupi, y el democristiano Lorenzo Cesa.