- El rey Felipe de los belgas encargó ayer a la primera ministra en funciones, Sophie Wilmès, formar un Ejecutivo de pleno derecho ante la urgencia de la gestión del brote de coronavirus y tras constatar que contaría con respaldo parlamentario.
El monarca recibió en audiencia a los dos políticos encargados de explorar la posibilidad de formar un Ejecutivo, Patrick Dewael (liberal francófono) y Sabine Laruelle (liberal flamenca), que le presentaron un informe final que concluye que “el Gobierno dimisionario dispone de apoyo suficiente que le permite continuar la gestión de los problemas urgentes que nuestro país debe afrontar”.
Este nuevo Ejecutivo tendría como única misión hacer frente a las consecuencias sanitarias y económicas del coronavirus en Bélgica. El Gobierno seguirá formado por los liberales francófonos del Movimiento Reformador (MR) al que pertenece Wilmès, los liberales flamencos del Open Vld y los democristianos, también flamencos, del CD&V.
Estos tres partidos ya componían el Ejecutivo que permanecía en funciones desde diciembre de 2018 y no suman una mayoría en el Parlamento belga, pero otras formaciones políticas han acordado respaldar al nuevo Gobierno de emergencia. Así, junto al MR, el Open Vld y el CD&V, tendrá garantizado el apoyo parlamentario de los nacionalistas conservadores flamencos de la N-VA, del Partido Socialista francófono (PS) y flamenco (SP.A), de los ecologistas francófonos y flamencos, de los democristianos de la CDH y de los liberales de Défi. Esos partidos han acordado que no se podía “desestabilizar” el equipo que ha respondido hasta el momento a la pandemia del COVID-19.
Así, Wilmès pedirá el jueves la confianza a la Cámara de Representantes de Bélgica y, tras el acuerdo con los partidos políticos para respaldarla, debería conseguir más de 100 votos favorables sobre el total de 150 diputados.
A continuación, podrá solicitar al Parlamento que le conceda durante tres meses “poderes especiales” para abordar el brote del coronavirus, que se pueden prorrogar una sola vez por un periodo de otros tres meses. Por tanto, este Gobierno de emergencia duraría seis meses.