Berlín -La Izquierda alemana ha ofrecido un pacto a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel para desbloquear la situación creada tras la frustrada elección de un liberal como jefe del gobierno en Turingia gracias al apoyo de los conservadores y la ultraderecha.
El izquierdista Bodo Ramelow, primer ministro saliente de dicho estado federado y vencedor de las elecciones de octubre, anunció que respaldará un ejecutivo de transición, presidido por la CDU, hasta la celebración de nuevas elecciones. Ramelow, un moderado dentro de La Izquierda, lanzó esta oferta en una reunión a cuatro bandas el pasado lunes, que incluyó a verdes y socialdemócratas, sus socios en el tripartito con el que gobernó, además de la CDU.
Su idea es que al frente de ese ejecutivo de transición se coloque Christine Lieberknecht, de la CDU y su antecesora en el gobierno regional. Lieberknecht se retiró tras quedar en la oposición y pasó el relevo a Mike Mohring, quien renunció al puesto la semana pasada en medio de la crisis desatada por el apoyo de los ultras.
Turingia ha quedado en una situación compleja a raíz de la elección del liberal Thomas Kemmerich con los votos de la CDU y Alternativa para Alemania (AfD), comandada en ese estado federado por su líder más radical, Björn Höcke. Esa elección se produjo en la tercera ronda de votaciones, después de que Ramelow no consiguiera una mayoría suficiente para repetir en el cargo.
Primer candidato El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag, Norbert Röttgen, presentó ayer oficialmente su candidatura a presidir el partido de la canciller alemana, Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), después de la anunciada renuncia de su actual presidenta, Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), tras la crisis por el apoyo ultra en Turingia.
Röttgen subrayó que de momento él es “el primero y el único en presentar claramente” su candidatura, mientras otros tres nombres -Friedrich Merz, el actual ministro de Sanidad, Jens Spahn, y el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet-, siguen sonando pero no concretan sus aspiraciones.