Barcelona - El barco de la ONG Proactiva Open Arms rescató ayer a 69 personas “con signos inequívocos de violencia” sufrida en Libia. Entre los rescatados se encuentran dos niños, dos mujeres embarazadas, una de ellas de nueve meses con contracciones, difundió el fundador de la entidad, Òscar Camps, en su cuenta de Twitter. La embarcación de la ONG viaja con 124 personas a bordo en busca de un puerto seguro para desembarcarlas, tras rescatar este jueves a 55 personas de una patera que se hundía en el Mediterráneo.

La ONG catalana informaba del rescate de estas 55 personas el jueves, entre ellas 16 mujeres y dos bebés mellizos de nueve meses, que fueron recogidas en su barco para ser trasladadas a tierra. El director de Open Arms explicó que la patera en la que viajaban estas personas se hundía en el Mediterráneo: “Entraba agua y había escorado tanto que estaba a punto de naufragar”. Los ocupantes de la embarcación a la deriva fueron rescatados y recogidos por el barco: “Todos a salvo y a bordo”, explicó la ONG, que hizo un llamamiento para poder desembarcar a estas personas en un puerto seguro.

Proactiva Open Arms anunció a finales de junio que volvería a realizar rescates a personas en el Mediterráneo Central, a pesar de que solo cuenta con la autorización de proporcionar ayuda humanitaria. “No aguantamos más. Levamos anclas y nos vamos. Antes presos que cómplices”, escribió Camps en una publicación en la que compartía una imagen donde aparecen un padre y su hija, migrantes, muertos en la orilla del Río Bravo de México. A principios de año, el Open Arms pasó más de 100 días amarrado en el puerto de Barcelona esperando autorización para navegar. Consiguió zarpar pero no tenía permiso para entrar en la zona SAR de búsqueda y rescate en el Mediterráneo Central, donde solía realizar labores de salvamento de migrantes a la deriva en el mar, y en mayo amarró en Lesbos (Grecia), donde pudo descargar material de ayuda humanitaria.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pidió al Gobierno español que acoja a los 123 migrantes rescatados en las últimas horas en el mar Mediterráneo por la ONG española Open Arms, que espera la autorización para atracar en un puerto seguro. CEAR reclama que ante el cierre reiterado de puertos de Italia y Malta sea España el país que acoja a estas personas, recuperando “el espíritu del Aquarius para garantizar que no sean devueltas a Libia, un país en guerra donde sus vidas correrían serio peligro”.

La ONG señaló, en un comunicado, que “el Ejecutivo español no puede seguir mirando a otro lado y debe dar un paso al frente, máxime al tratarse de un barco con bandera española y después de que se desmarcara de un acuerdo alcanzado por ocho Estados de la UE para participar en un mecanismo temporal que permita el desembarco seguro y posterior reubicación”. Esos países son Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo, Finlandia, Lituania, Croacia e Irlanda.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el conseller de Acción Exterior, Alfred Bosch, ofrecieron ayer los puertos catalanes para acoger la embarcación de la ONG: “Ante situaciones de bloqueo como la actual, los puertos de Cataluña siempre estarán a vuestra disposición”. - E.P.