Estambul - El Gobierno turco anunció ayer que no sólo continuará con las exploraciones para extraer gas en las aguas cercanas a la isla de Chipre, sino que mandará “lo antes posible” otro barco para unirse a los tres que ya operan en la zona, ignorando así las sanciones impuestas ayer por la Unión Europea. “Incrementaremos a corto plazo nuestras actividades (en aguas de Chipre) si toman decisiones contra Turquía. Tenemos tres barcos allí y mandaremos un cuarto al este del Mediterráneo lo antes posible”, declaró el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu.

La Unión Europea decidió el martes suspender las negociaciones con Turquía sobre un acuerdo de aviación, cancelar las reuniones políticas de alto nivel, reducir los fondos destinados al país y restringir los créditos del Banco Europeo de Inversiones. “Con su forma absurda de entender la solidaridad, tomaron decisiones bajo presión de Grecia. Pero (la UE) sabe que estas decisiones no se pueden aplicar”, señaló el ministro a los medios turcos durante una visita oficial en Macedonia del Norte. El jefe de la diplomacia turca afirmó que “no hay que tomarse las sanciones en serio” y que Turquía seguirá con las perforaciones hasta que “se garanticen los derechos de los turcochipriotas”.

El Ministerio de Exteriores ya había anunciado previamente en un comunicado la intención de Ankara de seguir con las perforaciones y acusó a la UE de tener una actitud “sesgada” respecto a Chipre. “La preferencia de la UE por tomar decisiones contra Turquía, en lugar de aprovechar esta oportunidad para alentar a las dos partes a unirse respecto a los recursos de hidrocarburos, es un comportamiento ineficaz y poco realista”, denunció Exteriores.

La semana pasada Bruselas pidió a Turquía que detuviera las perforaciones “ilegales”, al considerar que violan la soberanía de la República de Chipre, miembro de la UE. El conflicto se remonta a 2011, cuando Nicosia empezó a otorgar licencias de exploración, inicialmente a compañías israelíes y norteamericanas.

El Gobierno turco asegura contar con una licitación del Gobierno de la República Turca del Norte de Chipre, una entidad surgida tras la ocupación militar turca del noroeste de la isla en 1974 y sólo reconocida por Ankara. Turquía opina que los hidrocarburos en las aguas alrededor de la isla pertenecen a toda la población isleña y no deben explorarse antes de llegar a un acuerdo de reunificación, un proceso que está paralizado. - Efe