Estrasburgo - Los canales de Estrasburgo amanecieron con una lancha de Open Arms navegando sus aguas. La ONG española se ha trasladado a las puertas de la Eurocámara para “desembarcar” el debate de la criminalización de la ayuda humanitaria un día después de la liberación de Carola Rackete, capitana del Sea Watch 3. Coincidiendo con el arranque de la legislatura, varios eurodiputados se han concentrado para exigir a la UE que abra sus puertos a los refugiados. El mismo día en el que los eurodiputados eligieron a su futuro presidente en Estrasburgo, un grupo de tripulantes de Open Arms llegaban hasta las puertas de la Eurocámara para denunciar la criminalización de la ayuda humanitaria en el mar y los ataques que sufren las organizaciones de salvamento por parte de algunos Estados miembros, como Italia. “Ya que ellos no han venido al Mediterráneo, nosotros hemos decidido traer la crisis del Mediterráneo directamente al Parlamento Europeo”, afirmaba Anabel Montes, jefa de misión de la ONG, a bordo de una lancha de salvamento con la que ha llevado a cabo “cientos de rescates” en los últimos años.

La española, que ha vivido en sus propias carnes la apertura de una investigación judicial por parte de las autoridades italianas, celebró la “rápida” puesta en libertad de Carola Rackete, capitana del Sea Watch 3, detenida el fin de semana pasado tras llevar a tierra a 41 migrantes procedentes de Libia. “El estado de necesidad que había abordo era muchísimo más importante que una orden de detención sobre el barco”, apuntó Montes haciendo referencia al argumento dado por la jueza italiana para libertar a Rackete. “Es una buena noticia para ella y para nosotros, porque significa que lo que hizo era lo correcto”, comentó la activista.

Desde Open Arms quisieron señalar la persecución a la que la Italia de Matteo Salvini, viceprimer ministro y ministro del Interior, está sometiendo a las organizaciones de salvamento. “Hemos sido víctimas de difamaciones públicas, de penas de cárcel y económicas, por no olvidar la estrategia del miedo hecha patente por los guardacostas libios, cuerpos armados y financiados por la UE”, denunciaron. Sin embargo, el gobierno en coalición del partido ultra la Liga y del populista Movimiento 5 Estrellas no es el único en atraer las miradas de la organización.

“La Italia de Salvini detiene a nuestras capitanas, pero la España de Sánchez nos amenaza con multarnos si salvamos vidas”, denunció Montes en referencia a la advertencia del ministerio de Fomento sobre la aplicación de multas de entre 300.000 y 900.000 euros por volver a operar en el Mediterráneo. “Una multa implica poner precio a una vida. Y si tenemos que elegir, lo tenemos claro: elegimos la vida”, continuó la activista, quien dice sentir que “el Gobierno les está dando la espalda”. Los eurodiputados de Izquierda Unitaria (GUE/NGL) pidieron al resto de europarlamentarios que promuevan un giro de 180 grados en la política migratoria de la UE.