Bruselas - La eurodiputada Marita Ulvskog, responsable del proyecto legislativo sobre el cambio de hora, presentó ayer su proyecto de informe a la comisión de Transporte en el Parlamento Europeo (PE), en una audiencia con expertos del sector energético, el transporte, la salud y la seguridad vial.

La eurodiputada presentó un plan por el que todos los países miembros de la UE deben adoptar un único horario, independientemente de la estación, en un plazo de dos años desde que se apruebe el proyecto.

Dicho proyecto, para poner fin a los cambios de hora dos veces al año, viene precedido por una consulta pública planteada por la CE, en la que 4,6 millones de europeos participaron y un 84% se pronunció a favor de terminar con esa práctica. En relación con el posible impacto en el sector del transporte, el profesor de la Universidad de Gdansk (Polonia), Przemyslaw Borkowski, argumentó que “los cambios negativos producidos por dicha abolición serían irrelevantes desde una perspectiva de negocio sin aumento de costos en las infraestructuras”, y que “los que sí experimentarían beneficios, en cualquier caso, serían los viajeros”.

Según indicó Borkowski, “el temor de la industria radica en que se produzca un cambio no coordinado entre los países miembros”, derivando en un “mosaico” de usos horarios. Por su parte, el doctor de la Universidad Nacional de Irlanda, Kiran Sarnma, afirmó que los estudios realizados en relación a la seguridad vial no son concluyentes, y que por tanto no puede establecerse una relación directa entre la eliminación del cambio estacional y una disminución de los accidentes de tráfico.

Con relación al impacto en el consumo energético, el vicepresidente de la consultora ICF, Andrew Jarvis, comentó que, según las últimas hipótesis, el ahorro energético (de hasta el 2,5%) que se produciría afectaría solamente a algunos países dependiendo de su latitud. - Efe