Copenhage - El Parlamento sueco eligió ayer primer ministro al socialdemócrata Stefan Löfven, que seguirá en el poder gobernando en minoría con los ecologistas gracias a un pacto con el centroderecha y el consentimiento de los excomunistas.
Löfven recibió 115 votos a favor, por 153 en contra y 77 abstenciones, con lo que se cumple la condición establecida en el sistema sueco para ser elegido primer ministro: no tener la mayoría de la Cámara en contra, fijada en 175 escaños.
Fue la tercera votación celebrada en el Parlamento tras las elecciones legislativas de septiembre, en las que el bloque de izquierda de Löfven, cuyo partido fue el más votado, logró 144 escaños frente a 143 de la Alianza y 62 de la ultraderecha, aislada por el resto de partidos políticos.
La elección de Löfven estaba asegurada después de que el Partido de Izquierda anunció el miércoles que se abstendría, dos días después de forzar un aplazamiento en el proceso de nominación y votación al supeditar su apoyo a una negociación política. Löfven había cerrado hace una semana un pacto con centristas y liberales para aislar al ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), tercera fuerza, e impulsar reformas en materia fiscal y laboral.
En el acuerdo se incluía una cláusula que dejaba de forma expresa a los excomunistas fuera de “cualquier influencia” en la dirección política de Suecia.
El compromiso de Löfven de defender las medidas impulsadas la anterior legislatura -en la que el Partido de Izquierda fue su apoyo externo- y de abrirse a pactos en áreas no cubiertas por el acuerdo presupuestario fueron los motivos esgrimidos por los excomunistas para la abstención, junto con la necesidad de aislar al SD.
Löfven volverá este lunes al Parlamento para leer su declaración de gobierno y presentar el nuevo ejecutivo rojiverde, cerrando una parálisis política de cuatro meses y alejando la amenaza de elecciones extraordinarias, para las que hubieran sido necesarias cuatro votaciones fracasadas en la Cámara de Estocolmo. - Efe