Roma - Los dos vicepresidentes del Gobierno de Italia, Luigi Di Maio y Matteo Salvini, líderes del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la ultraderechista Liga, respectivamente, expresaron ayer su apoyo a los chalecos amarillos de Francia. Di Maio fue quien más se explayó sobre estas protestas en el país vecino y, en un artículo en su blog, animó a los chalecos amarillos a “no rendirse” pues “una nueva Europa está naciendo”. “Tanto en Francia como en Italia la política se ha vuelto sorda a las exigencias de los ciudadanos, excluidos de las decisiones más importantes que afectan al pueblo. El grito que se eleva fuerte de las calles franceses es, en definitiva, dejadnos participar”, dijo.

Di Maio recordó que el “espíritu” de las protestas en Francia es “el mismo” que derivó en 2009 en la fundación del Cinco Estrellas y recordó a los manifestantes franceses que, aunque en un principio la política tradicional les atacaba, ahora han llegado al Gobierno. Di Maio condenó “con fuerza” los altercados registrados en la protesta del sábado, pero dijo que el M5S “está preparado para apoyar” a los chalecos amarillos y les ofreció un acceso al sistema de toma de decisiones que usa el M5S en Internet, que es partidario de la democracia directa.

También el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, -muy crítico contra el presidente francés Macron- se refirió a las protestas en Francia. “Apoyo a los ciudadanos de bien que protestan contra un presidente que gobierna contra su pueblo, pero expreso una absoluta, firme y total condena a cada episodio de violencia, que no es útil para nadie”, comentó.

Por su parte, el ministro del Interior francés, Christophe Castaner, minimizó el pasado sábado la repercusión de las protestas y defendió que no son representativas del país. - Efe