Berlín - La ONG alemana Sea-Watch exigió ayer a Alemania y a Europa una solución para los 32 inmigrantes rescatados el pasado sábado en el Mediterráneo Central y que desde entonces no han recibido autorización de ningún gobierno para desembarcar.

“Desde hace seis días (hoy es el séptimo) ya se nos está negado un puerto seguro. Estamos bien equipados, pero el invierno en el Mediterráneo, con sus inclemencias meteorológicas, les está exigiendo tributo a nuestros huéspedes ya de por sí debilitados”, denunció el jefe de operaciones del Sea-Watch 3, Phillip Hahn.

Para el activista, “Europa debe ahora asumir su responsabilidad y Alemania, dar buen ejemplo”. “Es un acto de vergüenza y falta de humanidad que tanto Alemania como Europa rechacen no sólo asumir su responsabilidad, sino también aceptar la oferta de ciudades solidarias que quieren acoger a los rescatados”, agregó.

La ONG recuerda que sólo en Alemania más de treinta ciudades y varios estados federados se han declarado puertos seguros y han mostrado su disposición a acoger a inmigrantes rescatados en el mar. Por ello, Sea-Watch exige al Gobierno alemán y al ministro del Interior, Horst Seehofer, aplicar el artículo 23 de la ley que regula el derecho a residencia en el país, “con el fin de hallar una solución para aquellos que han huido de la guerra, la tortura y la muerte en Libia que cumpla con los derechos humanos, la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Ginebra y los supuestos valores europeos”.

La ONG recuerda en su comunicado que “cinco países del llamado Occidente cristiano” -Italia, Malta, España, Holanda y Alemania- han negado toda ayuda en la búsqueda de un puerto seguro a los 32 rescatados por el Sea-Watch 3, entre ellos cuatro mujeres, tres menores no acompañados, dos niños pequeños y un bebé, y a sus 22 tripulantes durante la Navidad.

El barco sigue en el mar, “en un estado de incertidumbre política más que demuestra la flagrante negativa de la Unión Europea a hacer la más mínima concesión humanitaria en su mortal política antimigratoria”, denuncia.

La ONG alemana exige, por ello, que el año nuevo comience en tierra firme para los inmigrantes rescatados por el Sea-Watch 3.

Balance A pocos días de que acabe 2018, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) informa de que al menos 2.200 personas habrían muerto en el Mediterráneo y de ellas 769 lo habrían hecho al tratar de llegar a las costas españolas. Según los últimos datos de los que dispone la Comisión, hasta la fecha, en lo que va de año, habrían llegado por mar al Estado español 56.480 inmigrantes y a Europa 118.423, y de estos últimos habrían perdido la vida 2.241.

Según el balance elaborado el año pasado por este organismo, llegaron por mar a la Unión Europea en total 172.301 inmigrantes, en 2016 fueron 362.753 y en 2015 superaron el millón. Mientras, en 2017 fallecieron en el Mediterráneo 3.139; las cifras de 2016 hablan de 5.096 y de 3.771 en 2015. - Efe