Londres - La carrera por conseguir que el Parlamento británico apruebe el acuerdo del Brexit el año que viene continúa como principal objetivo en el Gobierno de Theresa May, que, sin embargo, sigue dejando patente sus fisuras. Las desavenencias internas respecto a cómo hay que llevar a cabo este proceso volvieron a relucir ayer, esta vez entre la ministra de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, y la líder conservadora en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom.
Mientras que la primera afirmó que considera “plausible” la celebración de un segundo referéndum si el acuerdo no pasa el trámite parlamentario, la segunda tildó esa posibilidad de “inaceptable”.
Rudd, partidaria de la permanencia en la UE, subrayó que “el Parlamento debe llegar a un consenso mayoritario sobre cómo el país va a salir de la Unión Europea”. “Si no se pone de acuerdo, veo que podría ser necesario volver a consultar al pueblo, al margen del disgusto que esto pueda causar a mis colegas”, manifestó.
La ministra había sugerido además en días anteriores que, si el texto de May es rechazado, el Parlamento podría votar de manera consultiva no vinculante sobre varias alternativas, algo que rechazó la primera ministra.
Mientras tanto, Leadsom reveló que se está estudiando un escenario de “salida sin acuerdo negociada”, es decir, consensuar con la Unión Europea un “enfoque más minimalista”, que permita al Reino Unido abandonar el bloque en la fecha prevista del 29 de marzo pero “con algún tipo de periodo de transición” que mitigue el efecto en la economía. Para la líder conservadora en los Comunes, celebrar un nuevo plebiscito “sería decir a la gente que la primera vez se equivocó y debe internarlo de nuevo”.
Por su parte, la primera ministra afirmó ayer que los miembros de su Gabinete se encuentran centrados en conseguir que el acuerdo del Brexit salga adelante en Westminster a partir del próximo 14 de enero. “Los ministros de Gabinete y yo hemos sido muy claros en que estamos trabajando y centrados en asegurar que podemos sacar adelante en el Parlamento el acuerdo que hemos consensuado con la Unión Europea”, declaró la premier después de reunirse con su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki. La mandataria conservadora señaló que está manteniendo conversaciones con la UE con el fin de conseguir garantías. - Paula Baena Velasco