Lisboa - Los chalecos amarillos portugueses, inspirados en sus congéneres franceses, salen hoy a las calles de todo el país para mostrar su descontento y reivindicar un aumento del salario mínimo y una reducción de impuestos. Las movilizaciones, convocadas a través de las redes sociales por el llamado Movimiento Chalecos Amarillos Portugal (MCAP), prometen ser “pacíficas”, según el manifiesto de los organizadores, aunque la Policía de Seguridad Pública (PSP) tiene preparados a 20.000 agentes por si fuese necesario.
No han trascendido cifras sobre la magnitud que pueden alcanzar las protestas -el evento creado en Facebook reunió a más de 40.000 personas antes de ser eliminado hace dos días-, pero la PSP informó ayer de que están programadas 25 protestas en 17 ciudades.
La policía espera “manifestaciones de gran dimensión en todo el país”, por lo que decidió suspender las libranzas que los agentes habían marcado para hoy. Las concentraciones arrancarán a las 7 de la mañana y culminarán con una manifestación en Lisboa durante la tarde que llegará hasta la Asamblea de la República.
En la capital, los manifestantes están convocados en el Puente 25 de Abril, punto simbólico y una de las principales entradas a la ciudad; en el Palacio de Belém, residencia presidencial; en la autovía A8, y en la céntrica plaza de Marqués de Pombal, desde donde partirá la marcha hacia la sede del Parlamento.
El MCAP divulgó un manifiesto en el que se definen como un “movimiento pacífico apartidario” que aúna a ciudadanos y grupos descontentos con los problemas del país y que están “dispuestos a protestar” hasta que se solucionen.
El movimiento reivindica una subida del salario mínimo, una revisión de la prestación de desempleo, una reducción de las disparidades en las pensiones de jubilación y acabar con las jubilaciones “millonarias”. - Efe