Bruselas - Las vieiras están provocando escenas de gran tensión en el Canal de la Mancha entre barcos franceses y británicos. Lanzamientos de piedras, maniobras bruscas y peligrosas y algún choque entre embarcaciones han sido el resultado de una disputa que empieza a tensionarse por este molusco.
El origen del problema viene de la disponibilidad de las vieiras en esta zona. Los franceses no pueden recogerlas de mayo a octubre, mientras que los ingleses sí. Pero lo que afirman los galos que están haciendo los británicos es agotar las reservas del producto, por lo que a ellos no les quedará nada a partir de otoño. Y por eso en la tarde-noche del lunes se lanzaron al mar para protestar.
Pero la protesta subió en tensión y aunque no terminó con ningún herido, sí que ocasionó ventanas rotas en el bando británico, que estaba en clara inferioridad: por tres barcos suyos había casi cuarenta que salieron de Francia a la zona de la Bahía del Sena, en Normandía y en pleno Canal de la Mancha.
Después del enfrentamiento, recogido por las cámaras de la televisión pública France 3, las dos partes se han acusado mutuamente de lo acontecido. Desde el Reino Unido se pide protección gubernamental, mientras que los franceses reclaman la pérdida de “un recurso primario”, informa la BBC.
Desde Normandía se afirma que sus barcos fueron a “contactar con los británicos para pedirles que parasen y acabaron chocando entre ellos”, afirma Dimitri Rogoff, líder del comité de pesca de Normandía. Los británicos consideran, por su parte, que fueron rodeados, estando además en clara inferioridad. Por otra parte, acusan a los franceses de tirarles piedras, algo documentado en las imágenes, pero desde el otro lado del canal consideran que los británicos también se unieron al lanzamiento.
Embestida entre barcos Otro momento peligroso han sido las embestidas entre los diferentes barcos de uno y otro lado. Esto ha provocado golpes en hasta tres embarcaciones y movimientos peligrosos en medio del mar. Los galos dicen que no quieren que los británicos paren de pescar pero “que al menos lo hagan a partir del 1 de octubre y así poder compartir”. Este conflicto no es nuevo, ya que la tensión lleva quince años activa, aunque ahora se ha alcanzado una cota que nunca antes había tenido lugar.
Los franceses también se quejan por la diferencia de recursos entre los dos estados. Mientras que los británicos pueden congelar en sus barcos más grandes el producto, los franceses afirman que tienen naves mucho más pequeñas. Normandía, la región más afectada, afirma que es un “producto sensible” y “de cabecera”, por lo que añaden un argumento sentimental a sus reclamaciones.