Bruselas - La Comisión Europea (CE) advirtió ayer a Italia de que las amenazas “no funcionan” en la Unión Europea, después de que este país haya abierto la puerta a limitar su contribución al presupuesto comunitario si no se soluciona la situación de los inmigrantes a bordo del barco militar Diciotti.

“Las amenazas no funcionan en Europa, no nos llevan a ninguna parte”, subrayó el portavoz de la CE Alexander Winterstein, preguntado por las declaraciones del vicepresidente del Gobierno italiano Luigi Di Maio, que ha planteado “no dar más los 20.000 millones (de euros) que se van a la UE cada año” si no se reubica a los inmigrantes de este barco.

El portavoz comunitario insistió en que “la única forma” de encontrar soluciones en la UE es “trabajar juntos de forma constructiva y con buena voluntad”. La amenaza de Di Maio llega una semana después de que este barco de la Guardia costera italiana se hiciera cargo de 177 personas y, tras cinco días en el mar, recibiera autorización del Gobierno italiano para atracar en el puerto de Catania, aunque no para desembarcar a las personas a bordo por la oposición del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini.

Bruselas coordina desde el domingo, tras una solicitud por parte de Italia, las conversaciones entre socios europeos para determinar quién o quiénes acogerán a los inmigrantes que aún permanecen a bordo, después de que Salvini autorizara el desembarco de un grupo de menores de edad. “Estamos trabajando todo lo que podemos. Si nos lleva más tiempo, ciertamente no es por falta de esfuerzos”, insistió Winterstein, que recalcó que encontrar una solución es una “prioridad” para el Ejecutivo comunitario. - Efe