Apenas acabada la 19ª temporada con la despedida de Carlos y Karina y ya están con la vigésima entrega de Cuéntame cómo paso. Saltan ya a la década de los 90 y en ese salto dicen que no encaja la actriz que hace de María por ser demasiado joven y en su lugar entre Carmen Climent que además de actriz es bailarina, por lo que no sé sabe si la serie irá hacia derroteros televisivos o por dónde. Saltando de cuatro en cuatro años, en poco tiempo llegan hasta nuestros días y lo mismo Antonio Alcántara es uno de esos votantes de Vox o uno de esos defraudadores anónimos a los que Montoro ofreció amnistía fiscal. La que se mantiene es la voz en de Carlos Hipólito que pasa por ser la de Carlos Alcántara aunque el chaval esté en Nueva York parece que no lo desligan por si el decide volver a casa después de su espantada. Y ya que hablaba de elecciones, todavía colean las andaluzas del pasado domingo. Para empezar por que la gente de la tele siguió mayoritariamente viendo Gran Hermano VIP demostrando que les importaban un pimiento. El pelotón de perseguidores de Telecinco, como viene siendo habitual, lo encabezó La Sexta con García Ferreras que fue la más vista y eso a pesar de que tuvieron el honor de ser vetados en la sede de Vox. También es cierto que nunca en la historia se vivió un resultado tan inmediato: cuando a las diez y cuarto de la noche aparecieron los resultados con más del 80% del escrutinio se acabaron las especulaciones. Los expertos comenzaron a improvisar sobre la marcha algo que explicara el fallo de los sondeos y de las opiniones más autorizadas. Pero no daban con la explicación. Está claro que este es un momento de grandes cambios: el desfile de lencería más famoso del mundo es el de Victoria’s Secret seguido por 10 millones de espectadores y este año solo lo hicieron 3. Aquí se pudo ver un mes más tarde: los de DKISS como algo metafórico lo hicieron coincidir con el domingo electoral. También se equivocaron.