V elvet Colección, secuela de la serie de Antena 3, desembarcará el día 22 en la plataforma de pago Movistar+ convencida de que “no defraudará” a los seguidores de la ficción original, que se despidió de la parrilla la temporada pasada con cuatro millones de espectadores de audiencia.

El Festival de Televisión de Vitoria (FesTVal) acogió en su segunda jornada la presentación de la continuación de Velvet, en la que repite parte del elenco y aparecen rostros nuevos, como Imanol Arias, Adriana Ozores, Mónica Cruz y Marta Tomé.

Velvet Colección es la primera serie de producción propia de Movistar+ y, al igual que otras que le seguirán este mismo año -La peste, Vergüenza y La zona-, se ofrecerán primero dentro del servicio bajo demanda aunque se emitirán después en prime-time para todos los clientes del grupo en el canal lineal #0. En el caso de Velvet Colección, la serie estará disponible desde el viernes 22 y se programará en #0 el domingo 24 a las diez de la noche. El paso de un canal generalista y en abierto a una plataforma de pago no es la única novedad de la secuela, cuya productora sigue siendo Bambú, ya que la duración de los capítulos (diez) se reduce de 70 a 50 minutos.

Esto ha permitido que la trama “gane ritmo” porque las historias se condensan y cada capítulo termina “en alto” de manera que el espectador deseará enlazar uno con otro, según apuntó Teresa Fernández-Valdés, de Bambú Producciones.

Velvet Colección reserva una sorpresa en su capítulo final porque la intención de Movistar+ es que tenga continuidad con al menos una segunda temporada, desveló el director de Ficción del grupo, Domingo Corral.

En este primera temporada seguirá siendo “una serie de personajes” con una estética y una factura cuidada -ha sido rodada en 4K-, en la que José Sacristán y Paula Echevarría aparecerán únicamente en la primera entrega de la ficción, que se traslada de Madrid a Barcelona y que gira en torno a la apertura de una nueva tienda cinco años después del final de Velvet. En esta nueva aventura empresarial repetirán los personajes encarnados por Adrián Lastra, Asier Etxeandia, Marta Hazas, Diego Martín y Aitana Sánchez-Gijón, y aparecerán nuevas tramas interpretadas por Imanol Arias, Adriana Ozores y Mónica Cruz, entre otros. La mayoría de ellos, presentes ayer en Vitoria, destacaron el trabajo de los guionistas y técnicos de la serie, con un “rodaje muy de cine” que da lugar a una producción “de gran calidad”.

En otro orden de cosas, los Vela Cadena, una familia formada por los padres, dos hijas de matrimonios diferentes y un primo de las niñas, vivirán como hace cuarenta años en Me cambio de década, un nuevo programa de Antena 3 que mezcla distintos géneros: reality, experimento sociológico, nostalgia y humor.

El programa, que se estrenará próximamente, constará de cuatro episodios de setenta minutos, cada uno ambientado en una década distinta, con inicio en los 60 y final en los 90, según explicaron ayer sus promotores en la segunda jornada del FesTVal. El primer “viaje en el tiempo”, que presentará Arturo Valls, será a los años sesenta. La familia, al igual que hará en el resto de décadas, vivirá con los muebles y objetos de la época, y asumirá las costumbres y estética del momento.

Así, en los sesenta la familia se peinará y vestirá con la moda que triunfaba entonces y en sus ratos de ocio se limitarán a escuchar radionovelas a jugar al parchís y ocasionalmente organizar algún guateque.

Pero Me cambio de década, producido por Atresmedia en colaboración con Warner Bros España, también reflejará las costumbres de la época, de manera que la madre y las hijas asumirán en exclusiva las tareas de casa y atenderán a los hombres de la familia, mientras estos descansan o invierten su tiempo en otros menesteres más placenteros. De hecho el programa tiene “dos ejes notorios”, según indicó el director general de Warner, Sebastián Moguilevsky: la evolución de la mujer, que en los sesenta necesita la autorización de su marido para abrir una cuenta bancaria, y la evolución de la familia y de su forma de relacionarse.

Precisó Moguilevsky en este sentido que los Vela Cadena “empiezan a ser conscientes de lo que han perdido por las nuevas tecnologías” para descubrir “el ocio compartido”, como los juegos de mesa. Esto cambia en los ochenta (el tercer programa) cuando “llega el ocio individual”, con nuevos elementos tecnológicos como los “walkman” y la “gameboy”.