Si hubiera que elegir un producto publicitario televisivo, es posible que fuera la Coca-Cola. Seguramente el producto que mejor ha cuidado el marketing y que por lo tanto ha sido históricamente el mejor vendido a través de la televisión a lo largo y ancho de las antenas del mundo. Y este título imperceptible lo van a confirmar y a hacer visible también desde el Sol o Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria que se celebrará en Bilbao el último fin de semana de mayo y que este año cumple su 30º aniversario (hasta hace pocos años el festival se estuvo haciendo en Donostia). En estas tres décadas, a Coca-Cola le han dado infinidad de premios, pero solo en la última las agencias que han hechos sus anuncios han cosechado 54 premios. Hay una apuesta tan planetaria con esta bebida que es difícil en la historia de cualquier espectador que no haya coincidido con que alguno de esos anuncios y le haya marcado de una manera u otra. Eso no quiere decir que luego todo el mundo se dedique a beberla claro. Pero ahí están siempre. Y para personas que dejan huella hay que ver que la casualidad ha querido que Paco Lobatón (el eterno recordado por su programa Quién sabe dónde) y Esperanza Aguirre vuelvan de nuevo a la palestra. Paco lo hace para reforzar ese aspecto de sucesos que las competidoras de Mariló Montero tanto aprovechan. Y lo de Esperanza Aguirre es ya de traca. Después de que las cámaras de seguridad grabaran su huida por las calles de Madrid, ahora el dedo del PP la elige candidata a Relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor. Un título que como siga el PP con la tele pública algún día veremos que TVE completarán la trilogía: Isabel, Esperanza Aguirre, la perseguida y Ana Botella, la políglota indomable.