A sus 23 años, Josie Cunningham, una británica que recibió hace varios meses una subvención de la Seguridad Social inglesa para aumentarse los senos, ha dado rienda suelta a la controversia y la polémica al afirmar que, a pesar de estar embarazada de 18 semanas, abortará para poder participar en la nueva edición del conocido programa Gran Hermano de su país y "tener un futuro mejor", según afirma la versión digital del diario Daily Mail.