QUE TVE relegue Informe Semanal a medianoche para emitir un programa (Uno de los nuestros) cuyo afán consista en buscar un o una cantante de orquesta lo dice todo. También es cierto que el Informe semanal de ahora no posee el prestigio que tuvo. Sus documentales que siempre trataron con cierto nivel los temas más relevantes de la actualidad se han visto muchas veces manipulados como queriendo ayudar al gobierno de turno. Y más desde que gobierna el PP. Este es el daño que puede hacer la política cuando manipula a su antojo un medio de comunicación.
Y siguiendo con la misma cadena que no se quejen ahora los de Entre todos del repudio que causan entre los trabajadores sociales. Ya se lo habíamos avisado desde estas líneas. No es de recibo montar un tinglado mendicante por medio de una televisión pública. Sería interesante ver cuántas de esas donaciones se acaban produciendo y si esas transacciones son seguidas por Hacienda. Que mal suena que la televisión se meta a hacer el trabajo del Gobierno y los servicios sociales sin respetar derechos elementales como el de la identidad de los niños. Es básicamente repugnante.
Otra cosa es cuando la tele se mete en la realidad social para describirla y denunciarla. Ese parece ser el cometido del programa Implicada que prepara ETB2 con Ana Urrutia. Un subidón de adrenalina para esta periodista acostumbrada a las suaves vientos de Eguraldía con la interpretación de isobaras y la descripción de posibles tormentas y avisos de galernas. Por lo que se sabe el programa tiene similitud con los 21 Días de Cuatro en el que la periodista Adela Úcar se hizo chatarrera, fumó hierba, hizo strip-tease y otras muchas perrerías. Ahora le toca el turno a Adela. Da la impresión de que puede ser una de las sorpresas gratas de la temporada.