SI para algo le ha venido bien la crisis a TVE es para tomar la decisión -que ya veremos cuánto dura- de no emitir publicidad. De alguna manera para los que no quieren pagar por canales privados, ver TVE es como ver Canal Plus sin que al verlo gratis te frían a anuncios. Este éxito hace que las series hayan bajado el nivel como Águila roja pero sigan obteniendo unos niveles de audiencia muy por encima de sus méritos. Hay escenas de luchas que rozan el ridículo y el tiempo los pondrá en su sitio. Lo interesante es cómo en TVE aprovechan las sinergias de sus series de éxito para ponerlas al frente de otros programas. Al despiadado capitán de Águila roja interpretado por Francis Lorenzo lo han subido a una avioneta para protagonizar los reportajes de España a ras de cielo. Una más de las miradas retrospectivas que este medio hace con la imágenes del pasado. Otro de los programas de retroalimentación de esta cadena es Un país para comérselo. Ana Duato ha tomado el relevo de Imanol Arias y Juan Echanove. Los gestos de lo bueno que está son copia. Seguramente no se le puede decir a nadie que su mistela es una mierda o que vaya pan más duro hace usted. Tampoco los criterios de selección de los lugares parecen muy objetivos. A ver si el concurso que presenta Sara Gándara en ETB2, Duelo en la cocina, logra mayor credibilidad. El miércoles fue la presentación. Productos de la CAV -y Navarra- frente al mito gastronómico francés -aquí no se sabe si es vasco o no-. Una competición como los duelos que ETB2 emite en Cine western. Un croissant frente a un cruasán. Un foie frente a un fuagrás de la tierra. Un borgoña contra un rioja. El duelo promete buenos profesionales tras los productos. Los espectadores tomaremos nota y no engañaremos a nadie cuando, algún día después de la crisis, los probemos en la intimidad y sin hacer aspavientos como Ana Duato.