Vitoria. Vicente Romero da vida a Chema y es el dueño del camping de Con el culo al aire, serie de Antena 3 que acaba de terminar la grabación de su segunda temporada. Está encantado con el papel que le ha tocado en suerte y disfruta de los rodajes.
Refresquemos la memoria de los espectadores y defina a su personaje, Chema.
Es irritable, autoritario y como familia tiene a su hermana, a nadie más. Es muy pesetero, vengativo...
Vamos, que es de cuidado, ¿no?
Pues sí, resumiendo es bastante cabrón y bastante mala persona. Ojo, que también tiene ese parte encantadora del cabroncete gracioso, pero es malo...
Como para tomarse una caña con él, ¿no le parece?
No creas, tiene unas ocurrencias muy graciosas pero con muy mala leche.
Dirige usted un camping de perdedores.
Sí, puede que sí. Pero al ser perdedores sobreviven mejor que otros. Tienen un rasgo que les distingue que es la solidaridad que tienen entre todos y la capacidad de ayuda que se prestan. Aunque da la impresión de que están divididos se unen para solucionar los problemas.
Así que sus inquilinos campistas tienen los valores que no tiene su personaje.
Vamos a dejarlo en eso. Sí, todos son mejores personas que Chema, pero las circunstancias les ha llevado a tener que tratar con él.
¿Viviría usted en un camping?
Créeme, he vivido en sitios peores que en mi camping de la tele. Tampoco sé dónde me puede llevar la vida porque la vida da muchas vueltas. En los tiempos que corren lo que hay que hacer es acostumbrarse y adaptarse a las circunstancias. No sé si viviría en un camping, pero con el azote de la crisis hay gente que nunca se hubiera visto en la calle y que ahora hace cosas que en su vida se hubiera imaginado. El ser humano siempre tiende a sobrevivir.
¿El camping está en crisis o le va bien económicamente a su propietario?
Hombre, Chema se forra. A él le viene muy bien la crisis, cuanto peor le va a los otros mejor le va a él. En cierto sentido es un explotador.
Usted es de Sevilla, una ciudad con una gran cultura teatral, ¿qué hace un sevillano en Madrid?
Digamos que Sevilla es una buena ciudad para aprender. Disfruta de una gran cultura teatral muy asentada. Pero carece de industria, es fácil encontrar compañías de teatro, Canal Sur de vez en cuando también hace algunas cosas. Pero que duda cabe que la industria audiovisual se encuentra en Madrid. A la hora de trabajar como actor es muy difícil y ahora mucho más porque se han quitado muchas giras de teatro. Mi ciudad se ha convertido para mi profesión en un desierto.
¿Qué otros trabajos ha realizado en televisión antes de hacerse con la propiedad del camping de 'Con el culo al aire'?
Empecé haciendo Padre coraje y fue la miniserie que me abrió las puertas de la televisión. He estado también en Policías, Periodistas, Hermanos y detectives, Crematorio, Aquí no hay quien viva... Casi siempre he hecho personajes episódicos. He estado muchísimas series pero con personajes capitulares. Donde más oportunidades de desarrollar un personaje ha sido aquí en Con el culo al aire.
¿Han pasado mucho frío en el camping?
¡Madre mía! Por supuesto que hemos pasado mucho frío. Hemos grabado con ropa de verano y entretiempo cuando teníamos temperaturas bajísimas.
De todas formas, los actores están muy acostumbrados a vivir con 'el culo al aire', ¿no?
Por supuesto, pero creo que ahora eso se ha hecho extensivo a todos. Ahora no hay profesión que se salve. Todos hemos entrado en el lote de la crisis. Los actores tenemos ahí una ventaja sobre el resto de los trabajadores: sabíamos que esta profesión era muy difícil y que podíamos comer una semana y a la siguiente estar con una mano por delante y otra por detrás; con el culo al aire como el título de la serie.
¿Nunca se ha arrepentido de esta profesión?
Cuando una cosa te gusta y te llena, te dedicas a ella en cuerpo y alma. Además, debemos ser imaginativos y plantearnos que de esta, vamos a salir. Ante todo optimismo. Lo importante es sobrevivir.