MADRID. Así lo ha considerado la presidenta del Comité de Empresa, Teresa García, quien ha encabezado junto a otros trabajadores esta manifestación que ha discurrido entre la Plaza de la Villa y la Puerta del Sol, un recorrido en el que han protagonizado un "flashmob", una coreografía grupal que se baila en un lugar público.

Al ritmo de una canción de Alaska, los trabajadores han cantado y bailado para decir a los responsables de la empresa que "Mil despidos suenan en tu corazón, ¿tan difícil es decir que no? Ni tú, ni nadie, nadie, ¡tiene que echarnos!".

Este baile, animado con tambores, ha sido captado con móviles y cámaras de vídeo por las numerosas personas que han acudido hoy a la plaza Mayor y sus alrededores con motivo de las fiestas navideñas.

La cabecera de la marcha ha estado presidida por una pancarta en la que se podía leer "La información es un derecho. Defiende la radiotelevisión pública", que han portado los trabajadores al son de tambores y de silbatos en protesta por el ERE.

Con este expediente de regulación de empleo, según ha dicho García, se pretende despedir a 925 personas, con una media de antigüedad de 25 años, "mientras se queda toda la dirección y una redacción paralela que ellos han metido a dedo".

"Ignacio González (el presidente de la Comunidad de Madrid) nos engañó a los trabajadores de Telemadrid -ha dicho García-, porque el 18 de mayo, cuando se reunió con CCOO y UGT Madrid, dijo que todo el proceso iba a ser negociado y no iba a ser traumático para los trabajadores, sin pérdida de empleo, y aquí nos vemos".

En la marcha, a la que han acudido los trabajadores con familiares, también ha asistido la 'número dos' del PSM y miembro de la Ejecutiva Federal, Maru Menéndez, además del concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid Pedro Zerolo, y representantes de los sindicatos de UGT y CCOO de Madrid.

Menéndez ha defendido "la necesidad de un modelo de televisión pública madrileña plural, porque es un elemento esencial para la propia democracia".

Y ha dicho que el "Gobierno de la Comunidad de Madrid ha hecho de Telemadrid un coto privado para acabar con los auténticos profesionales y dejar exclusivamente a los directivos, que son los que la han llevado a esta situación".