Madrid. Jesús Hermida dijo a Efe que dedica el Premio Nacional de Televisión 2012, que le concedió ayer el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a sus padres "por lo que sufrieron" y porque un día, cuando marchó a Madrid para estudiar periodismo, les abandonó en Ayamonte.
Nada más conocer la noticia, Hermida, en entrevista con Efe, indicó que "su primer pensamiento ha sido el de agradecimiento y el de echar una mirada hacia atrás y pensar en los momentos y en las caras y las voces de gente concreta" con la que ha hecho televisión.
Hermida, que recibió el Premio Toda una Vida de la Academia de Televisión en 2005,indicó que "la televisión contribuye con la cultura porque no se puede concebir la televisión sólo como entretenimiento". "Gran parte de la cultura se ha retransmitido por la televisión, sin duda alguna", recalcó el presentador, quien dijo que se niega a participar en programas a amigos.
Hermida (Ayamonte, Huelva, 1937) recordó que ha ejercido el periodismo durante 52 años, de los cuales ha trabajado en televisión casi cinco décadas. Con la concesión del Premio Nacional, Hermida señaló que ha pensado que "¡tantos años de profesión!, por lo menos sirvieron para algo". Aunque "el mejor premio - reconoció- es haber tenido la oportunidad de haber hablado a millones de personas por televisión y la fortuna y el privilegio de haber podido mirar a la gente y contarle cosas", indicó el presentador de Por la mañana.
Hermida recordó que su carácter reservado proviene de haber sido hijo único y haberse criado en Ayamonte, un pueblo al lado del mar. Incluso, ha recordado que cuando era jovencito por las tardes se iba a pasear y hablaba aunque solía ser a sí mismo. Estando en su pueblo natal, Hermida explicó que decidió ser periodista. Para cumplir su sueño, se fue a vivir a Madrid y, como cualquier hijo de obrero, "trabajó para poder estudiar" en la Escuela Oficial de Periodismo y en la Facultad de Filosofía y Letras en Madrid.
Una de las medallas de su carrera es la de haber sido el primer corresponsal de Televisión España en Nueva York, donde estuvo dos veces destinado: una, para prensa y otra, para televisión.