Vitoria. CNN ha fichado a Ana Pastor. Hará entrevistas en su línea habitual: incisivas que no agresivas y con preguntas comprometidas.
Creo que es usted la única persona del mundo del periodismo que tiene ofertas hasta para rechazar.
En un día como hoy me acuerdo mucho de la gente que tiene el mismo talento que yo pero no las mismas oportunidades. La profesión está sufriendo mucho y me acuerdo de eso compañeros que no tienen posibilidades de hacer lo que les gusta.
¿Por qué entrevistas en CNN? Es una cadena en la que no va a tener usted la misma visibilidad que en una generalista.
Es una oferta que me permite crecer y aprender. Aprender cómo se hacen las cosas en esta cadena y verlas de cerca para mí es muy importante. El crecimiento personal y profesional es una de las cosas que más he valorado cuando he decidido apostar por esta oferta.
¿Cuándo comienza esta nueva aventura?
Va a depender de las entrevistas. Me han hecho un encargo muy concreto: entrevistar a Presidentes y Primeros Ministros, como ellos tienen las agendas muy llenas, va a depender de su disponibilidad. No es un programa con una periodicidad fija; serán entrevistas cuando salgan a personajes muy interesantes.
¿Cree que Mariano Rajoy le va a conceder una entrevista después de la fama que se ha labrado usted en el PP? ¿Le considera un personaje interesante?
La fama que me he labrado en el Partido Popular y en el Partido Socialista. He entrevistado a dirigentes de todo tipo y a todos les he hecho el mismo tipo de preguntas. Me han dejado muy claro que no quieren periodistas que hagan preguntas incómodas. Quieren periodistas que hagan preguntas incómodas que otros no hacen. Estaría encantada de entrevistar al presidente Rajoy.
No solo le achacan el hacer preguntas molestas, también le acusan de entrevistar de una forma agresiva. ¿Está de acuerdo?
No, agresiva no; yo diría incisiva. ¿Preguntas molestas? No sé. La seña de identidad que han tenido Los desayunos en la etapa en la que he estado es que hemos hecho las preguntas que muchos ciudadanos harían a un político. Cualquiera que viera el periodismo que se hace fuera, vería que es mucho más incisivo. No es noticia el periodista que hace un periodismo incisivo, es noticia el político que no se somete a él, que no contesta.
¿Se ha sentido incómoda en los últimos meses de 'Los desayunos'?
Por incómodo entiendo sentirte el centro de algo que tú no quieres ser. Es verdad que alguna gente puede pensar que yo he buscado ese protagonismo y no es así. Yo me he dedicado a hacer mi trabajo, me levantaba a las cuatro de la mañana y me acostaba a las once de la noche teniendo un niño muy pequeño.
¿Eso es noticia?
Tampoco. Muchas madres lo hacen, sin ir más lejos en mi equipo de Los desayunos. Sí me siento incómoda cuando me convierto en noticia, especialmente si esa noticia busca una arista negativa y puede hacer daño a la empresa en la que trabajo en este caso, Televisión Española. Mientras mi jefe ha sido Fran Llorente he tenido la libertad del mundo para hacer todo tipo de entrevista, que insisto, ahora me pide la CNN que siga haciendo.
Entonces, ¿famosa a su pesar?
Claro, entiendo que los periodistas no tenemos que ser famosos. La noticia debe ser el que no responde y no el que hace la pregunta. Pero yo veo que los compañeros en la ruedas de prensa también hacen preguntas comprometidas e insisten para obtener una respuesta de los políticos. La profesión tiene músculo.
El director de Televisión Española insiste en que usted rechazo la ofertas que le hicieron para continuar en la cadena.
Él tiene su versión y yo tengo la mía, ahora miro al futuro. Deseo mucha suerte a todos. Los desayunos es un programa al que tengo mucho cariño, espero que a María Casado le vaya de cine, a ella, al resto de los compañeros y a la cadena; me creo mucho la televisión pública y espero que se mantenga el nivel que ha dejado Fran Llorente.
Sin embargo, las televisiones públicas están muy sometidas a vaivenes políticos.
En TVE, hasta ahora había una ley que marcaba un consenso y que se ha eliminado. Me gustaría que la gente que continúa en la cadena, aunque se haya eliminado este modelo, pueda hacerlo de la misma manera.
¿Cree que los profesionales del periodismo hemos mal acostumbrado a los políticos para que se tomen a mal determinadas preguntas o no las respondan?
Creo que hay de todo, igual que hay políticos que entienden que nuestro trabajo es preguntar y repreguntar...
¿Conoce a muchos así?
Te podría poner algunos ejemplos de políticos que no se quejarían por la entrevista incómoda y también hay periodistas que han hecho periodismo muy digno. Seguro que hay gente que se ha entregado al poder y gente que no.
¿Cree que los políticos están a la altura de las preguntas incómodas o comprometidas?
No me gusta generalizar. Hay políticos que se incomodan y no les gusta nada responder. Pero te hablo de todos los partidos, hay gente en el PSOE que se pone de los nervios cuando se enfrenta a los periodista y gente que no; lo mismo en el PP.
¿Se le ha quedado en el tintero alguna entrevista?
Obama, me hubiera encantado.
Quizá ahora lo tiene más fácil.
O más difícil, hay mucha gente que sabe más que yo porque lleva muchos años en esto.
'59 segundos' y 'Los desayunos', ¿se queda con...?
He tenido la gran suerte de no tener que elegir. Soy una privilegiada del periodismo. He hecho cosas que me gustan mucho.
¿Es capaz de desconectar? Sobre todo teniendo en cuenta a su pareja, Antonio García Ferreras es tan apasionado del periodismo como usted.
Es imposible desconectar pero para mí no tiene un coste. Me gusta estar informada, necesito estar informada porque soy periodista y a él le pasa lo mismo.
Tiene 34 años, ha recorrido mucho camino para lo joven que es.
La verdad es que sí, pero siento que acabo de empezar, tengo aún muchas cosas que aprender en el mundo del periodismo. Tengo una envidia muy sana de la gente que sabe mucho más que yo. Nunca se sabe lo que una va acabar haciendo. Si hace un año me dices que voy a estar en CNN, no me lo hubiera imaginado, no lo hubiera soñado siquiera. Me queda muchísimo que aprender como madre, como persona y como periodista.
Dice que se levantaba a las cuatro de la mañana para hacer 'Los desayunos', ¿cómo compaginaba maternidad y trabajo?
Estos tres últimos años han sido muy duros para mí y para mi entorno. El ritmo era muy estresante, pero quería que mi hijo se sintiera orgulloso. Todas las madres que conozco se dejan la piel por hacer bien su trabajo y atender bien a su familia.
¿Superwoman?
No. Ser mujer implica todo esto y lo importante es que hay gente que está contigo, mi pareja en mi caso y mi madre.