Washington. The Walt Disney Company anunció ayer que prohibirá los anuncios de comida basura en sus programas de televisión, radio e Internet para menores de 12 años a partir de 2015, una iniciativa que marca un "verdadero cambio" para la salud infantil, según la primera dama de EEUU, Michelle Obama.

El plan fue presentado en una conferencia de prensa en Washington por Robert Iger, presidente y consejero delegado de Disney, quien estuvo acompañado por la primera dama, ferviente defensora de la alimentación sana.

La obesidad infantil en Estados Unidos se ha triplicado en los últimos 30 años, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). "Con esta nueva iniciativa Disney está haciendo lo que ninguna otra gran compañía de medios ha hecho nunca antes en Estados Unidos y lo que espero que cada empresa haga en el futuro", elogió Michelle Obama.

Cuando se trata de anuncios y de los alimentos que muestran, la pregunta es simple: "¿Es esto bueno para nuestros hijos?", destacó la esposa del presidente Barack Obama. "La conexión emocional de los niños con nuestros personajes e historias nos da una oportunidad única para seguir inspirándoles y animándoles a llevar vidas más sanas", anotó por su parte el presidente de Disney.

La eliminación de anuncios de alimentos que no cumplan con los estándares nutricionales adecuados para los niños entrará en vigor en 2015, debido a los acuerdos de publicidad existentes. El plan contempla también reducir en un 25% la cantidad de sodio en las comidas para los niños que se sirven en los parques temáticos de Disney, así como aumentar la venta de frutas y verduras en esos espacios. La compañía ya había introducido en 2006 nuevas directrices alimenticias para proporcionar una dieta más sana en sus parques temáticos.

Además, Michelle Obama lidera desde comienzos de 2010 la campaña Let's Move (Movámonos), destinada a combatir la obesidad infantil mediante el fomento de la alimentación sana y el deporte. La primera dama instaló un huerto en la zona sur de los jardines de la Casa Blanca en marzo de 2009, dos meses después de llegar a la residencia presidencial, y ella misma se encarga de su cuidalo. "Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para enseñar a nuestros hijos", declaró.