LA televisión está desarrollando individuos nacidos para ser carne de cañón de sus concursos y realitys. Telecinco es quien mejor crea esos microclimas donde nacen, crecen y se desarrollan a su antojo. En Mujeres y Hombres y Viceversa la selección artificial hace que estos especímenes vayan creciendo en medio de gran competencia. Se trabajan el músculo del desparpajo y poco a poco van haciéndose querer por la cámara hasta que ya pueden volar y formar parte de otros concursos y otros medios. Es lo que le pasó a Reche que ahora forma parte del elenco de Acorralados. Una de sus pretendientas de entonces también ha echado a volar. Lleva la marca de su inclasificable personalidad en su mismo nombre artístico: Esel Weis. Se hizo famosa por ser la concursante que más veces ha pretendido a otros concursantes en ese programa. Un récord que podría compararse con la imbatibilidad de Valdés o la vuelta rápida de Lorenzo. Pero no. Esel Weis esta semana se va a hacer famosa por ser la protagonista de un peculiar reportaje de Halloween en Interviú. Ahí sale desnuda huyendo de un grupo de zombis, se toca de Caperucita Roja y muestra sus tatuajes más reservados.
Y hablando de vueltas rápidas y motociclismo. Las imágenes del accidente de Simoncelli en el circuito de Sepang nos dejaron tocados. Golpes así te sacan de la impresión de que un deporte, (o lo que sea el motociclismo), que en televisión tiene todo el aspecto de un vídeo juego puede tener un final tan terrible. Ayer toco obituario en televisión y todos aquellos que habían estado metiéndose con la agresividad aniquiladora de Simoncelli se la envainaron. Ayer el italiano se convirtió en la mejor persona del mundo. Y es que hay que morirse para que hablen bien de uno. Hay que joderse con los mentiroso.