londres. La cadena pública británica BBC anunció ayer que planea suprimir hasta 2.000 empleos de aquí al 2017 en un plan para recortar gastos que también conllevará el cierre de algunas oficinas y la reducción de la programación.

El director general, Mark Thompson, dijo que las medidas para recortar gastos pretenden compensar la pérdida de ingresos sufrida después de que el Gobierno congelara por seis años en 145,5 libras (168 euros) la tasa anual que pagan los británicos que tienen televisión, con la que se financia la emisora pública.

Para reducir su gasto presupuestario en un 20%, la BBC ejecutará esos despidos, que quiere que sean bajas voluntarias pero "no se descartan las obligatorias", y recortará la dotación de sus diferentes emisoras de radio y de televisión, lo que repercutirá en menos programación nueva y más repeticiones.

Thompson presentó ayer a la plantilla el programa de recortes, que se ha elaborado tras un año de consultas con expertos y trabajadores en un proyecto llamado "Dando prioridad a la calidad".

El secretario general del sindicato Bectu, Gerry Morrissey, que representa a los técnicos, condenó los despidos y apostilló que el proyecto para reducir el tamaño de la BBC debería haberse llamado "destrozando la calidad primero". "Están destruyendo el empleo y están destruyendo la BBC", declaró.

Entre las medidas anunciadas, se incluye una reducción del 3% en el presupuesto del canal bandera, BBC1, y una reducción del 15% del de deportes. Se mantendrán la dotación para canales infantiles y para la emisora insignia Radio 4, y se reducirá la adquisición de productos y el presupuesto de los programas que se emitan en horas de menos audiencia.