vitoria. Andoni Agirregomezkorta, el popular Patxi de Vaya semanita y Euskolegas, presentía que algo no iba demasiado bien cuando la decisión sobre el programa se estaba retrasando más de lo habitual. El tenía esperanzas de continuar. Se acabaron el jueves cuando la dirección de Programación de ETB le comunicó que no se le renovaba el contrato para la siguiente temporada. El actor guipuzcoano agradece las explicaciones que le han dado, pero no las comparte. Sólo dos de sus compañeros de reparto va a continuar a partir del 13 de octubre: "Me pica la curiosidad; seguro que veré el programa. Desde aquí mi apoyo al 200% para Javi y para Iker. Tampoco es cómodo para ellos. Son compañeros y amigos".
¿Qué tal se encuentra?
Qué quieres que te diga. Es duro.
¿Un jarro de agua fría?
Fue una sorpresa relativa, el retraso en saber qué pasaba con el programa y qué pasaba con nosotros me hacía augurar algo no demasiado bueno.
¿Nunca se había retrasado tanto la decisión?
No. Se te podía hacer larga la espera, pero siempre nos han comunicado cómo estaban las cosas antes. Por otra parte, añadir que no me ha hecho mucha gracia leer en algunos medios, no es vuestro caso, que me habían despedido. Mis contratos acaban con la temporada, allá por junio, y ahora lo que hace ETB es prescindir de mí, no me despide.
¿Le ha dado ETB explicaciones de por qué prescinden de usted?
Sí, me han dado explicaciones. Las he aceptado como válidas, aunque no las comparto. No quiero exponer cuáles son esas explicaciones.
¿Por qué no quiere comentar las explicaciones de ETB?
Por el simple hecho de que quizá no las sepa explicar. Quien las ha tomado es el responsable de explicar esas razones. No me quiero meter. Las he recibido en persona, las agradezco, pero no las comparto.
¿Tenía esperanzas de continuar en esta novena temporada?
Sí. He estado trabajando ahí siete años, me sentía muy ligado al programa y creía que todo el mundo lo entendía así. Informaciones que habían salido en la prensa la temporada pasada y que ponían en cuestión mi trabajo como entrevistador y que podían provenir de fuentes ligadas a la cadena me hacían sospechar que había ciertas dudas sobre mi trabajo. Pero sí albergaba cierta esperanza en que confiaran en mí y continuara en el programa una temporada más.
¿Se sentía realmente cómodo haciendo las entrevistas?
Siempre he dicho y mantenido que la entrevista es donde menos cómodo me he sentido porque yo no estoy formado académicamente para ello. No había entrevistado formalmente a nadie antes de Vaya semanita. Si pones en un lado mi faceta como entrevistador y en otra mi faceta como actor, evidentemente, me sentía mucho más cómodo como actor.
¿Le molestó cuando pusieron a Estibaliz Gabilondo a su lado?
No, el hecho en sí de que pusieran a Estibaliz a trabajar conmigo no me hizo sentir molesto, ni incómodo, era un compañera más como otros que han estado conmigo en la entrevista. He trabajado a gusto con ella. Otra cosa es lo que venía ligado a ella, insisto en las filtraciones a prensa en las que se decía que venía a sustituirme. Eso es lo que más me podía escocer, no que Estibaliz Gabilondo me echara una mano en el plató. Me dolía que se cuestionara mi trabajo, ETB se encargó de desmentírmelo y yo me lo tengo que creer.
¿Que le movió a comunicar su salida de 'Vaya semanita' a través de Facebook de forma tan inmediata?
Una vez que no formo parte del programa y que no tengo que estar velando por otros intereses que no sean los míos, entendía, y mi cuerpo me lo pedía, que debía despedirme de la audiencia del programa y de mis seguidores de una forma digna y que todo el mundo supiera lo que en ese momento me rondaba por la cabeza. ¿Por qué de forma inmediata? ¿Y por qué no?
Su salida de 'Vaya semanita' ha tenido interpretaciones variadas, incluso políticas. ¿Usted qué opina al respecto?
Yo me agarro a los motivos me han dado y sí hay más los desconozco. Ponerme a pensar en otros posibles motivos y, entre comillas, teorías de la conspiración, al margen de que puedan ser más o menos ciertas, no me ayudan en absoluto. Lo que tengo que hacer es mirar hacia delante y seguir trabajando, buscarme la vida; lo contrario me agobiaría. No me apetece ponerme a pensar en ello.
¿Había rechazado alguna oferta pensando que tenía asegurada la plaza en 'Vaya semanita'?
No, lo cierto es que este verano en concreto no había recibido ninguna oferta en firme. La gente que podría estar interesada en contratarme pensaba que podía seguir ligado al programa. Tengo ofertas sobre la mesa, pero no cerradas... Lo que decimos los actores cuando no tenemos nada.
Sólo quedan dos del reparto del programa, la salida del resto no ha tenido tanto eco como la suya.
Me gustaría explicar que cuando yo me he despedido y no he hablado de la salida de otros compañeros no ha sido un acto de egoísmo, simplemente que cada uno debe ser dueño de la decisión de hacerlo público o no. Yo no quería airear la situación laboral de otros. Por mi parte, total apoyo, hablo con ellos a diario y estamos todos en el mismo barco.
Quedan dos compañeros, Javier Antón e Iker Galarza...
Compañeros y amigos, no te olvides de eso, somos amigos.
¿Ha hablado con ellos?
Sí, claro. He recibido el apoyo de ellos y ellos a la inversa también. El que ellos sigan en Vaya semanita no quiere decir que la situación sea cómoda para ellos. Es duro también para Javi e Iker, será una temporada en la que me imagino que se sentirán extraños. Me da la sensación que necesitan ellos más de nuestro apoyo que a la inversa. Desde esta entrevista mi apoyo al 200%.
¿Va a seguir viendo el programa?
Lo haré como cualquier televidente. Veía Vaya semanita como miembro del equipo y para hacer autocrítica, ahora lo veré como un espectador más. Lo veré, y en función de si me gusta o no me gusta lo que veo decidiré continuar o cambiar de canal. En principio, la curiosidad me puede y seguiré sentándome los jueves delante de la tele para ver Vaya semanita.
No ha pasado una semana desde que se enteró de que su futuro no estaba en el programa, ¿le ha dado tiempo a hacer planes?
Sí. Todos los que trabajamos en televisión debiéramos ser conscientes de que los trabajos tienen una duración y hay un momento en el que acaban.
¿Era usted consciente de ello?
Sí, pero cuando llega es duro, no voy a decir lo contrario. Yo llevaba un tiempo preparado para lo que pudiera venir, al margen de cuando pudiera ser. Sí, tengo las cosas más o menos organizadas, ahora lo más duro es psicológicamente, yo no he conocido el paro hasta este momento y ahora me tengo que mentalizar de que tengo que trabajar de otra forma. Nunca se sabe cuánto va a tardar en salir algo concreto, si dos días, dos meses o dos años. Hay que prepararse, ir trabajando día a día, con calma, sin impacientarse y no perder la cabeza.
¿Le ha sido difícil ir a la oficina de empleo?
Todavía no he pisado la oficina de empleo. Raro no, va a ser una experiencia única en mi vida. Hasta ahora no sé lo que es ir por allí.