Madrid. RTVE prevé cerrar el año con un déficit de 50 millones de euros, una cantidad similar a los 47,1 millones de déficit con los que cerró el ejercicio 2010, según aseguró ayer el presidente de la Corporación. Alberto Oliart explicó que este déficit se debe a la previsión de que, como ya ocurrió en 2010, las empresas de telecomunicaciones y las cadenas privadas no desembolsarán el total del dinero que, según las cuentas de la pública, deben pagar por la tasa para financiar RTVE.

Por otro lado, preguntado por la desaparición de España directo, avanzó que el nuevo programa comenzará a emitirse en septiembre y señaló que, debido a que "faltan reporteros", la Corporación tendrá que contratar personal externo. Asimismo, subrayó que no está en contra de incrementar el uso de los recursos internos. Además, Oliart opinó que la televisión pública "no debe tener publicidad pagada", por lo que se "alegra" de su retirada aunque apuntó que esa ley es la que ha obligado a realizar "ajustes muy severos" en el presupuesto de la Corporación.

Sobre su gestión, opinó que "la televisión ha cumplido su función en estos dos años". "Es perfeccionable, pero estoy muy satisfecho de algunas de las cosas que hemos hecho". En este sentido, elogió la imparcialidad de la televisión pública y aseguró que actualmente el principal partido de la oposición sale en TVE "igual o más que el partido del Gobierno", lo que, a su juicio, no había sucedido hasta ahora. Asimismo, reivindicó el papel de la televisión pública en la defensa de la "libertad y la dignidad de las personas" y señaló que la televisión pública "no tiene por qué ser la primera, pero tiene que ser una referencia" en cuanto a calidad para el resto de cadenas.