Madrid. El doctor Mateo, que se despidió de su público con un infarto en la cuarta temporada, iniciará la quinta con renovada actividad y un nuevo compañero de piso, el cura Roberto, en la que probablemente será la última etapa de una serie que cuenta con el favor del público desde febrero de 2009. Además del cura, que interpreta el modelo, cantante y actor mexicano Rafael Amaya, Doctor Mateo incorpora a un nuevo policía, Lorenzo (Ferrán Rañé), y a Sara, la niñera de la hija de Carol y Mario y camarera de un nuevo bar que se abre en el pueblo, a cargo de la jovencísima actriz Anna Castillo.
Tanto De Castro como Natalia Verbeke coincidieron en destacar que esta nueva etapa -que ambos suponen será la última- ha ganado en frescura gracias al cambio de guionistas que, por otro lado, les facilitan los textos con cuentagotas, de manera que ninguno sabe muy bien por dónde irá la trama. "Yo vuelvo a la vida con la intención de ser mejor persona y de rescatar a mi amor real, que es Adriana, pero me complican la existencia", comentó De Castro. Las complicaciones se llaman, sobre todo, Roberto. "A un tipo tan higiénico como yo le meten en casa, y casi en la cama, a un cura joven y erótico que me provoca una urticaria", explica De Castro. Amaya, al que el público conoce desde hace poco menos de un año por su papel en Hospital Central, de Telecinco, y al que pronto verá en otra serie de Antena 3, La Reina del Sur, es un cura moderno, que al terminar su trabajo se pone un chandal y sale a correr o se mete en el bar a charlar.
Verbeke adelanta que "cuando acabe la serie veré guiones, pero de momento no me proponen nada interesante en España". Un poco decepcionada porque no ha rodado aún -llevan 3 capítulos de los 12 de que constará la temporada- con los nuevos compañeros, señala que Adriana está "bastante harta" de Mateo, aunque sigue enamorada de él, mientras Nico (Diego Martín) le da paz y le divierte. Aunque confía en que los guionistas "no vuelvan a vestirla de novia", sí espera que su personaje acabe en brazos del doctor, como De Castro, que "no contempla" otro final que "el que quiere el público". "Habrá un fantasma, un gato muy problemático y entrará en escena Pilar Bardem, la tía del cacique del pueblo que es la que manda: una viuda seca, con mala leche y mucho dinero", desvela. Aún no hay fecha para el regreso, pero se calcula que será en mayo, cuando acabe Los protegidos.