VITORIA. Txirri, Mirri eta Txiribiton es el resultado de una ilusión que hace casi cuarenta años tuvieron Xabier Otaegi, Jose Ignazio Ansorena y Txema Vitoria. Querían que los niños vascos se divirtieran en su lengua. Pasaron los años, y después de recorrer la CAV de punta a punta comenzaron su andadura en Euskal Telebista. Esta última etapa dura ya veintiséis años y hace unas semanas han puesto en marcha otra apuesta, Sagarra da apple. Un espacio de diez minutos, de lunes a viernes, en el canal más joven de Euskal Telebista, ETB 3 y que quiere familiarizar a los más pequeños con otro idioma, el inglés.

¿Cuántas etapas han pasado los payasos de ETB?

En los 26 años que llevamos en la tele habremos pasado por unas siete u ocho épocas diferentes. Ahora empezamos otra nueva con el programa Sagarra da apple. Ahora damos un paso más hacia el inglés. Se emite en ETB 3 y mantenemos de esa forma un nuevo contacto con los espectadores más jóvenes de la cadena.

Ustedes han mantenido siempre un contacto muy cercano con los más pequeños, ¿cree que han cambiado tanto los niños?

Los niños no han cambiado, ellos siguen siendo niños, afortunadamente. Sí han cambiado un poco los gustos de los niños y eso sí nos da un poco de pena. Hace veintiséis años -cuando digo esta cifra me da la sensación de que hablo de la prehistoria-, incluso antes, porque nuestra trayectoria artística es del 72, hace casi cuarenta años, el gusto de los niños hacia los payasos perduraba.

¿Ahora no?

Ahora ocurre otra cosa, a los niños más pequeños se les enfrenta a un espectáculo nuestro -hablo de bebés de año y medio o dos años-; sin embargo, el interés empieza a desaparecer pronto. A los niños de siete años les empiezan a interesar una serie de espectáculos destinados al sector juvenil. Existe esa traslación.

Cuarenta años haciendo el payaso, ¿se mantiene la ilusión del principio?

Quizá no tienes el mismo entusiasmo, la edad también se nota, es lo que te limita, pero la ilusión es la misma. Cuando se empieza una nueva historia estás muy a gusto; quieres disfrutarla, que se haga grande, bonito y hermoso... De joven quizá eres más propenso al entusiasmo. Nos falta la frescura juvenil, en un caso se superan los sesenta años y en los otros dos estamos muy cerca.

Se han asegurado la continuidad.

Hace cuatro años creamos un grupo, Txirri, Mirri eta Txiribiton junior. Curiosamente, mi hijo hace de Txirri y la hija de Mirri es Mirri junior. Este es un proyecto que empezó como una prueba y ha cuajado perfectamente. Al dedicarnos a televisión abandonamos un poco el ir pueblo a pueblo. La televisión nos lleva tiempo y preferimos hacer una cosa bien que dos a medias.

¿Sigue habiendo demanda en los pueblos de la CAV para ustedes?

Claro, nos llaman de muchos sitios diciendo que quieren que actuemos. A raíz de esto surge esta idea, que nos sustituya gente joven. Esta es la cuarta o quinta gira que hacen ellos.

¿Qué prefieren ustedes: "Sagarra da apple" o "Sagarra da manzana"?

Nos gustan las dos cosas. Sagarra da apple es otra cosa, es un nuevo programa de televisión. Hemos estado íntimamente ligados a Sagarra da manzana... Es nuestro himno, por supuesto que no renunciamos a él, ni mucho menos. Este programa es un paso más y no significa que abandonemos el euskera y lo vayamos a sustituir por el inglés.

¿Entonces?

Iniciamos una nueva etapa, un nuevo experimento que espero que fructifique e introducimos un experimento nuevo como es el inglés.

¿Hablan ustedes inglés?

Pues no, no hablamos inglés. Yo soy capaz de hilar alguna frasecita que otra cuando tengo un interlocutor en inglés. El problema es que yo al interlocutor en inglés no le entiendo absolutamente nada si me contesta en este idioma.

Para eso cuentan con una máquina, ¿no?

Sí tenemos un itzultenetor...

¿Significa?

No significa nada, pretende dar un cierto toque anglófilo al término traducción en euskera. Es una máquina que simplemente traduce.

¿Ha cambiado mucho la televisión en estas décadas que ustedes llevan trabajando en ella?

Mucho. Ocurre, como en todos los medios y trabajos, que viviendo el día a día apenas te das cuenta de los cambios. Si miras atrás, ves que la evolución ha sido fantástica. En televisión, seguramente, más que en otros medios. Si vemos grabaciones de hace ocho o diez años, te encuentras que quedan muy pasadas de moda, tanto en decorado, como en imagen, como en la propia estructura y el dinamismo que tiene el programa. La televisión ha evolucionado mucho, se trabaja a otra velocidad. La dinámica cada vez es más grande y es lo que está funcionando ahora.

¿El humor también ha cambiado?

Cambia la forma de trasladar el humor. Aunque todos seguimos riéndonos de lo mismo, lo que pasa es que antes surgía un chiste, y el chiste se iba trasladando por el boca a boca.

¿Ahora no?

Ahora no, el chiste viene por internet. La gente no le cuenta un chiste a un amigo, se lo pasa por correo electrónico.

¿Cambian los temas?

¡Qué va! La gracia sigue siendo la misma, siguen triunfando los temas de "caca, culo, pis", los de sexo y los de fútbol. Los programas que gustan a los jóvenes y en los que hay humor por medio, ese humor tiene descaro, tiene otra frescura, pero al final el tema es el mismo. El humor socarrón, el humor absurdo, picante. Al menos eso me parece a mí.

¿Ha sido duro combinar el trabajo cotidiano con el traje de payaso?

No, hemos tenido unas vidas muy completas e intensas. Hemos tenido poco tiempo para no hacer nada, porque para el ocio sí que hemos disfrutado de tiempo. En ninguno de los casos hemos desatendido otro tipo de cosas.