HAY accidentes televisivos históricos: la caída de Fidel Castro fue uno pero también algunos dijeron que había sido accidental el que Janet Jackson mostrara su pecho desnudo en la final de la Súper Bowl. Aquí también Tania Llasera ha mostrado los suyos y los ha convertido en fenómenos meteóricos por el universo de Internet. A las pocas minutos de que a la presentadora (ya saben: la que pasara de Cuatro a La Sexta y de aquí a Telecinco), se le cayera el vestido, en poco rato digo, Internet había globalizado sus tetas. Unos dicen que el accidente fue provocado y otros, que de eso nada, que la chica está abatida. La credibilidad en este tipo de programas hace sospechosa cualquier interpretación y más si a tu espalda y manteniendo los cierres del sujetador estaba Yola Berrocal, que de enseñar tetas sabe un huevo. Lo cierto es que el espectador ya tiene un par de razones para seguir imaginando que la pequeña pantalla puede sorprenderte; estés en pleno horario infantil o en la retransmisión de la misa dominical de la 2 de TVE o en ETB 1. Aunque para sorpresas, las que se llevaron en La Sexta cuando vieron aparecer a Fernando Alonso en El hormiguero de Cuatro. Una visita que Buenafuente y Berto consideraron alta traición a juzgar por la imitación exagerada que le hicieron. Se ve que les ha dolido en lo más hondo y supongo que algo de razón tienen. No es normal que el representante más destacado de la F-1 que emite La Sexta y que paga a doblón los derechos de emisión, aparezca en la competencia como si tal cosa. Claro que también habrá que recordarles que al único piloto al que Buenafuente llamaba cada mes a ver qué tal le iba era siempre Pedro de la Rosa al que, por cierto, lo acaban de echar de este deporte o lo que sea la Fórmula 1. Ya ven que la programación televisiva tiene sorpresas inesperadas, traiciones y puñaladas traperas.
- Multimedia
- Servicios
- Participación