vitoria. Más que palabras despide hoy su temporada en Radio Euskadi, pero también dice adiós a la emisoras Javier Vizcaino, el conductor de este espacio de fin de semana durante once ediciones. Siente que ya no es su radio, pero no se va con las manos vacías ni resentido. Durante 22 años, ha sido el lugar al que más le gustaba ir. A lo largo de esta entrevista quiere dejar claro que en la última etapa ha trabajado con total libertad y que en su marcha, entre otras cosas, ha pesado la oferta que le ha hecho el Grupo Noticias.

Agur a Radio Euskadi.

Sí, supongo que terminaré haciéndome a la idea. Estoy pensando más en lo que va a venir que en lo que dejo. Es curioso, siempre que en el pesado me imaginaba que me iba, suponía que iba a ser un drama tremendo y una lucha conmigo mismo terrible; resulta que no es así, luego igual llega el shock traumático que dicen. Ahora mismo estoy muy tranquilo y con muchas ganas de empezar con lo nuevo.

¿Esta salida es voluntaria?

Sí. Es una salida voluntaria y muy meditada después de ver que el sitio al que más me gustaba ir ya no es el sitio al que más me gusta ir. Me cuesta mucho ir, ya había tenido alguna pequeña crisis anteriormente. Pero en este año se han dado un montón circunstancias para dejarlo. Quiero insistir mucho en que he tenido total libertad para hacer el programa, incluso contra lo que yo esperaba. No era nada optimista al principio. Recuerdo que hace un año te dije que no iba a tragar nada que no pudiera tragar y no me han hecho tragar nada.

¿Entonces?

No es solo el trato personal, que ha sido muy bueno. Es ver que aquello no es mi radio, no es aquello por lo que yo he estado luchando tan tiempo. Tampoco es que yo sea un héroe, yo he sacado muchas cosas personales de Radio Euskadi. Era el momento.

¿Por qué no es su radio ya?

Para mí el periodismo en general y la radio en particular es algo muy vocacional que hay que hacerla desde dentro, sin horarios y sin contraprestaciones y sin mirar convenios, porque te apetece, yo estaba viendo que eso se estaba perdiendo. Tampoco es mi radio porque es bastante evidente que el producto que sale que es Más que palabras tampoco tiene mucho que ver con el resto la programación de Radio Euskadi y ya no digamos con el conjunto de EITB. Tengo una sensación de último mohicano que no me gusta y no es un papel que yo haya buscado. Tengo la sensación de que yo he estado haciendo lo mismo, sin embargo parece que he estado haciendo otra cosa diferente. Es aquello que decía Vázquez Montalbán: Te acuestas una noche siendo social demócrata y cuando te levantas eres radical de izquierdas. Yo estoy donde estaba, soy el mismo y ahora parece que no. Desentono un poco. Pero eso es sólo una parte del por qué me voy.

¿Cuál es la otra parte?

La parte más importante es que me apetecía mucho lo que me ha ofrecido el Grupo Noticias. Es muy importante quiénes me lo han ofrecido, es gente que no se va a engañar conmigo, que me conocen perfectamente, que saben lo que doy y saben mis presuntas virtudes, pero conocen mi larga lista de defectos. Si han apostado es porque creen que merecía la pena.

Los oyentes echan de menos "Cocidito madrileño", se sorprendieron cuando desapareció. Ha dicho por activa y por pasiva que fue una decisión suya y que no fue una imposición, pero muchos no se lo creen.

Ahora podría decir que entonces no podía hablar. No, es una cosa que tenía muy clara, incluso antes. He querido matar al cocidito muchas veces. La vez que más cerca que estuve de hacerlo es cuando nos dieron el premio Ondas (2007), pero entonces parecía imposible. La temporada pasada se acabó el tema vasco. Yo sigo escuchando tertulias, sigo leyendo periódicos y el tema vasco acaba de reaparecer esta semana, pero lo he dado por amortizado. ¿Qué vuelva a resucitar? Espero que no, necesito clonarme para sacarlo adelante.

¿Está seguro que no se puede sacar nada, ni de las propias tertulias de Radio Euskadi?

Evidentemente, de ahí no iba a sacar nada, ningún medio saca nada de su propio medio. Es una norma no escrita y que creo que respetamos todos. Hubiera sido muy heavy. Eso hay que hacerlo siempre desde fuera.

¿Ha habido algún momento especialmente crítico en este año?

Para mí no. Ha sido una suma de muchas cosas, pero especialmente no ha habido nada que me hay molestado. Es el ver una situación de deterioro. Insisto, no sólo hablo de lo ideológico. Muchas veces nos fijamos en lo ideológico, en lo malas que son las direcciones y no miramos hacia dentro y nos planteamos: Qué estoy haciendo para que esto sea así. Por eso, te aseguro que no ha sucedido ningún acontecimiento especial.

¿Qué espera del futuro?

Divertirme, seguir divirtiéndome en lo que más me gusta. Supongo que me tocará trabajar mucho más de lo que lo hacía antes, de eso estoy convencido y no me da miedo el trabajo. Tengo la convicción, salvo que de repente me sorprendan, de que sea lo que sea voy ser capaz de hacerlo. Si es hacer entrevistas, sé hacerlas; si es hacer columnas, sé hacerlas; si es hacer un programa, sé hacerlo. Si es hacer deportes, voy a sufrir un rato.

¿No ha hecho nunca deportes?

No. Un año hice una colaboración, pero para hacer de contraste. Se llamaba El infiltrado. En deportes no me veo, pero lo bueno de esta profesión es que un mes puedes coger los rudimentos de cualquier cosa y luego convertiste en un especialista.

¿Si le pidiera una valoración sobre Radio Euskadi ahora?

Me sería muy difícil hacerla porque está todo muy reciente y porque tampoco quiero que se me malinterprete. En el conjunto de sentimientos lo global es más positivo que negativo. Es más positivo porque por encima de todo están las personas que he dejado allí y que estos días se han ido acercando a desearme que me vaya todo muy bien. Es una gente que merece no sólo mi respeto, merece mi cariño. Estoy pensando en los más veteranos, los que me enseñaron a mí, lo veía y pensaba: Tú me dices que te gusta mi programa, pues la culpa la tienes tú por haberme metido el veneno así. Me cuesta mucho hacer un juicio, no sé si cuando pase un tiempo lo haré; supongo que sí, porque será uno de los elementos que me tocará analizar des fuera. Pero desde fuera, todavía, hasta que no salga del todo no puedo hacerlo.

Valore los últimos meses suyos en la emisora.

Estoy contento porque se presentaban complicados y no han sido tanto. Hemos demostrado que el producto es potente, ideológicamente nadie nos puede reprochar nada, se le ha dado al Gobierno vasco hasta en el carné de identidad, el equipo ha funcionado bien... Pero si este año me ha resultado difícil, el próximo iba a ser mucho más.

¿Cuándo toma la decisión de irse?

Fue rápida, en la cabeza siempre ha estado. En los últimos junios siempre había una propuesta donde ir. Pero esta vez lo que me han propuesto y quién me lo ha propuesto, me hizo pensármelo esa noche y decidir al día siguiente tras aclarar las cuatro últimas dudas.

¿Ha recibido bien EITB su marcha?

Sorprendidos. No lo esperaban.