"Mientras se vestía con modelitos, le comentó a su compañera: Adela, tengo un problema. Llevo haciendo toples en la playa toda mi vida, pero ahora resulta que si enseño las tetas, ¡será noticia!. Y añadió: Mira, este zapato me va grande. Seguro que si se me cae, los paparazzis me harán fotos (...) Samanta ha llegado a la conclusión de que todos los paparazzis del mundo la van a perseguir, porque se ha convertido en una estrella. Dejémoslo en estrellita".