madrid. Algo de suerte, educación con los "lugareños" y sentido del humor son las claves que destacan Carmela y Antonio, dos amigos malagueños, "catetos a mucha honra", para alzarse el domingo con el triunfo en la segunda edición del programa viajero de Cuatro, Pekín Express, desbancando a los grandes favoritos, dos policías madrileños.
Carmela, en una reunión de los ganadores con la prensa al día siguiente de la final, no duda en resaltar entre las claves de su triunfo "el ser agradecido, educado y cariñoso con los lugareños, aunque no te den nada, porque por lo menos se han parado a escuchar a dos guiris sucios que aparecen en medio de una carretera".
Ahora finalistas y ganadores, ya amigos, planean viajar juntos a Vietnam, porque "no somos tan paletos, algo hemos viajado, eso de que no habíamos salido del pueblo lo dijimos para que nos metieran en el programa", explica Antonio.
Los ganadores de Pekín Express compartirán los 35.000 euros del premio, una cantidad que no les cambia la vida, aunque el verdadero premio para Antonio es hoy la buena marcha de su restaurante, mientras que Carmela anunció que enviará parte de su premio a un orfanato en Nepal.