La preocupación por el bienestar tiene cada vez más relevancia y la alimentación no es ajena a esta tendencia. La preocupación por comer bien es cada vez mayor. Cada vez estamos más pendientes de la calidad de lo que se compra, de dónde viene, si es eco o bio, de leer las etiquetas... Así las cosas, las tendencias para una alimentación sana y saludable en 2021 podrían ser las siguientes:

Para la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) 2021 es el año de las frutas y verduras y de las nuevas proteínas y desde esta organización se ha hecho un llamamiento para mejorar la producción de alimentos saludables y sostenibles a través de la innovación y la tecnología y a la reducción de la pérdida y desperdicio de alimentos.

Dieta flexitariana: dieta vegetariana flexible. Es decir, basada en alimentos de origen vegetal, pero que no excluye los productos de origen animal, se sigue consumiendo carne de vez en cuando. Además se tiende a reducir los añadidos de origen animal y se apuesta por los ingredientes vegetales.

Probióticos y prebióticos: destinados a mejorar el funcionamiento intestinal. Son alimentos o suplementos que ayudan a que crezcan los microbios que ya están en el intestino dándoles los alimentos que les gustan (prebióticos) o añaden microbios vivos directamente a tu sistema (probióticos).

Etiquetas limpias: para quienes consumen cada vez es más importante entender las etiquetas y reconocer los ingredientes que aparecen en ellas. Agradecen que sean cortas y simples.

Simplicidad: las nuevas formas de vida y los conocimientos culinarios hace que haya una tendencia basada en la simplicidad en los alimentos y en las formas de preparación. Es decir, una tendencia a los productos frescos que luego se cocinan de una forma sencilla y que no implique mucha elaboración.

Superalimentos: alimentos exóticos, a menudo semillas, bayas o productos desecados y en forma de polvo que se añaden en pequeñas cantidades a diferentes alimentos o recetas para mejorar su aporte nutricional y sus beneficios para la salud. Arándanos, aceite de coco, ajo negro, açaí, aronia, azúcar de coco, baobab, bayas goji, cacao puro, camu-camu, chlorella, chía, cúrcuma, espirulina, hierba de trigo, kale, kuzu, lúcuma, maca, mangostán, matcha, mesquite, moringa, noni, semillas de cáñamo, zumo de granada…

Comida con propósito: cada vez más se busca apoyar a las empresas locales con una historia de fondo y un propósito en lugar de las grandes corporaciones. Alimentos de kilómetro 0 (KM0), cercanos, cultivados localmente y con menor impacto medioambiental.