Q ue el ejercicio es beneficioso para la salud, tanto física como emocional, es algo que no se pone en duda. Previene enfermedades, ayuda a controlar el peso, mejora el estado de ánimo, aumenta la energía, promueve un mejor sueño, aumenta el entusiasmo de la vida sexual y hoy en día se ha convertido en una actividad social. En función de los objetivos que establezcamos a la hora de practicar ejercicio la actividad, intensidad y duración será diferente. También hay que tener en cuenta que el tipo y la cantidad de ejercicio que se realiza debe adaptarse a medida que cumplimos años

Infancia y la adolescencia

Niños y adolescentes deben realizar al menos 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a todos o la mayoría de los días de la semana. Esta actividad debe incluir ejercicio para mejorar la salud ósea, la fuerza muscular y la flexibilidad.

Deben probar varios deportes y desarrollar distintas habilidades. La actividad física no programada, como los juegos en el patio del colegio, también son de gran ayuda.

En la adolescencia el ejercicio físico tiende a decaer por lo que será muy importante fomentar la actividad para que, además de mantener la forma, losas adolescentes controlen el estrés y la ansiedad.

De los 20 a los 30

Es el momento de aumentar la fuerza y la masa muscular, para que sea más fácil retenerla con el paso de los años. Los estiramientos también juegan un papel fundamental

De los 30 a los 40

Es importante mantener la fuerza y la salud cardiovascular para ralentizar el lógico declive físico. Asegúrese de mantener una higiene postular adecuada y de no permanecer sentado durante largos períodos de tiempo. Pruebe a realizar entrenamientos de intervalos de alta intensidad, con series de actividad de gran intensidad y períodos de ejercicio de intensidad reducida.

De los 40 a los 50

Muchas personas ganan peso a partir de los 40 años. Los ejercicios que aumentan la resistencia son la mejor alternativa para optimizar la quema de calorías y mejorar la salud hormonal. Se cree que a los 40 se pierden alrededor de 200 gramos de músculo al año, y esto aumenta hasta medio kilo a los 50, así que el entrenamiento con pesas o con el peso del propio cuerpo es muy beneficioso.

De los 50 a los 60

Hay que centrarse en mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio para seguir siendo plenamente funcional con la edad. Practicar actividades de fuerza para mantener su masa muscular y caminar a un ritmo elevado para aumentar la frecuencia respiratoria y romper a sudar es muy beneficioso

De los 60 a los 70

La actividad física tiende a disminuir con la edad, por lo que debe procurar mantenerse activo y tratar de romper la tendencia. Mantener un nivel acto de actividad ayuda a prevenir enfermedades.

De los 70 en adelante

Lo ideal son ejercicios de bajo impacto y baja intensidad. El ejercicio en esta edad ayuda a prevenir la fragilidad y las caídas, y es beneficioso para mantener las habilidades cognitivas.