- La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, recomendó a las personas mayores de 60 años y a las que tengan una “delicada salud” que tengan “cuidado” en sus interacciones sociales para evitar contagiarse de covid-19.

Sagardui trasladó este mensaje a los miembros del Consejo de Gobierno vasco, cuyo portavoz, Bingen Zupiria, explicó que la titular de Salud también hizo una valoración positiva de la evolución de la pandemia en las últimas semanas por el descenso de fallecimientos y de ingresos en las UCI de los hospitales vascos.

Según los datos hechos públicos el lunes, en la última semana han muerto doce personas por esta enfermedad y los enfermos graves en UCI llegan a diez, aunque se ha producido un aumento importante de los enfermos en planta en los hospitales, hasta 203.

Asimismo, el portavoz insistió en que Salud hace un seguimiento permanente de la situación de la pandemia en Euskadi y en otros lugares, entre los que citó China y EE.UU.

Por su parte, el viceconsejero de Salud del Gobierno vasco, José Luis Quintas, reconoció “no hay nada”, en la actualidad, que haga pensar que se está “a las puertas de una nueva ola” de la pandemia ocasionada por el coronavirus. Además, tras señalar que ahora todos los contagios son Ómicron e incluso de Ómicron (B.2), afirmó que de no entrar otra variante “más agresiva”, se podría “empezar a pensar en un control de vigilancia epidemiológica “del estilo” del de la gripe.

En una entrevista a Radio Euskadi, Quintas afirmó que, actualmente, la pandemia tiene unas características diferentes a las que ha habido hasta la última ola. Según señaló, esa ola empezó con Delta pero rápidamente ómicron sustituyó “muy rápidamente” a esa variante y ahora mismo no hay ni una sola determinación analítica que haya verificado que haya virus Delta.

Quintas afirmó que ahora todos los contagios son Ómicron e incluso una subvariante de Ómicron (B.2), de manera que ya se ha hecho totalmente mayoritaria en más del 98% de la gente.

Ello ha hecho que haya cambiado el paradigma de lo que se entiende por pico epidémico o pandemia porque el virus es “mucho más transmisible que los anteriores pero mucho menos letal” y provoca “menos enfermedad grave que requiere hospitalización”. Añadió que también incide el estado vacunal, que también es mayor que teníamos el año pasado.

Según explicó, ello hace que epidemiológicamente las tasas de incidencia de población total sean “poco significativas”. Quintas indicó que ahora mismo hay un “efecto paradójico” y es que la población de más de 60 años “tiene una tasa de incidencia de casi el doble de la población menor de 60 años” pero ello “no obedece a la realidad, no es así”.

Quintas indicó que lo que ocurre es que se están “haciendo menos pruebas” y el cambio de paradigma ha hecho que cambie la vigilancia epidemiológica, de manera que ya no se exigen pruebas para contactos estrechos, para la gente que es asintomática o para los menores de 60 años, pero, en cambio, sí se sigue haciendo “una vigilancia más estrecha a la población vulnerable por edad o por factores asociados de patologías”.

Incidencia. Salud cree que la cifra real de tasa incidencia en menores de 60 puede estar en el doble de la que la que figura, de la que medimos, ahora estamos alrededor de 300 casos por 100.000 habitantes a 14 días y seguramente realmente serán 600 o más incluso porque no tiene ningún sentido que la población de más de 60 años tenga el doble de incidencia cuando las condiciones de transmisibilidad, de vacunación y de virus son las mismas.