- Con la pandemia “estabilizada” en sus indicadores de contagio y hospitalarios y con la cuenta atrás para la retirada de las mascarillas en interiores el 20 de abril, España encara una Semana Santa lo más parecida a la normalidad que se vivía antes del estallido de la pandemia, aunque con comunidades que han diseñado planes específicos para las celebraciones litúrgicas. Esta semana la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha puesto de relieve que la pandemia en España “evoluciona de manera positiva” con “indicadores estables” e incluso “a la baja”, en un contexto en el que algunas las comunidades apremian a la retirada de las mascarillas, una cuestión que tendrá que ratificar el Consejo de Ministros el 19 de abril, tras las celebraciones estivales.

En España, la manera de monitorizar la pandemia cambió el 1 de abril, en una apuesta decidida de Sanidad y las comunidades de transitar hacia un escenario en el que el Sars-Cov-2 y la consecuente covid-19 que provoca se trate como una enfermedad respiratoria aguda más.

Para ello, ahora que se pone el foco en colectivos vulnerables como personas con determinadas patologías y enfermedades y los mayores de 60 años -con una incidencia acumulada por encima de los 400 casos-, al tiempo que se escruta cualquier cambio en los indicadores de ocupación hospitalaria, ahora normalizados al registrar un 3,4 % en planta y un 4,4 % en las unidades intensivas.

Así, tras dos años marcados por vaivenes y restricciones por la pandemia España retomará una relativa normalidad durante estas celebraciones y calienta motores para futuros festivos y períodos estivales que no estarán marcados, previsiblemente, ni por restricciones ni por el uso general y obligatorio de las mascarillas, salvo en centros sanitarios, sociosanitarios y en los transportes.

Avala este panorama la experiencia de otros países como Reino Unido, Suecia o Francia, entre otros, que optaron ya hace semanas por retirarla definitivamente y que no han experimentado un retroceso en sus indicadores hospitalarios, pero si un aumento en la transmisión covid, aunque sus autoridades sanitarias la consideran, por el momento, controlada.

Pero, hasta después de la Semana Santa la mascarilla en España seguirá siendo obligatoria en interiores y en exteriores cuando se den determinados situaciones como aglomeraciones o eventos multitudinarios como fija la ley.

“En los eventos multitudinarios que tienen lugar en espacios al aire libre, cuando los asistentes estén de pie. Si están sentados, será obligatorio cuando no se pueda mantener una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros entre personas, salvo grupos de convivientes”, según el real decreto del 8 de febrero que flexibilizó su uso en espacios abiertos. De cara a las próximas festividades, Galicia es la única comunidad autónoma en España que mantendrá restricciones específicas por la pandemia del coronavirus, que se suman a la de llevar la mascarilla cuando toque.

De esta forma, mientras que el resto de territorios se va sumergiendo ya prácticamente en un escenario de la “vieja normalidad”, Galicia mantiene hasta el 23 de abril la obligatoriedad de presentar el certificado covid de vacunación, recuperación o prueba diagnóstica negativa para visitar a los pacientes ingresados en centros hospitalarios y sociosanitarios.

Así, volverán las procesiones a las calles españolas en una Semana Santa ansiada con planes específicos para las celebraciones litúrgicas que comenzaron ya ayer, sin olvidar que tanto Sanidad como los servicios de salud de buena parte de los territorios de España piden “prudencia y cautela” a los ciudadanos, ya que, como recuerda en cada comparecencia Darias, “la pandemia sigue entre nosotros”.

Operación Salida. La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que se produzcan 3,7 millones de desplazamientos de largo recorrido durante la primera fase de la Semana Santa de 2022. En total, Tráfico estima que se produzcan 14,6 millones de desplazamientos de largo recorrido durante esta Semana Santa, un 2,1% menos de los que se produjeron en la del año 2019, ejercicio de referencia por ser el último sin limitaciones a la movilidad por la pandemia de la covid-19.