La consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui, ordenará suspender o posponer actividades en municipios con una incidencia de la covid-19 superior a 400 casos por 100.000 habitantes en 14 días si las autoridades locales creen que no se pueden respetar las medidas generales de prevención, como las distancias.

Esta es la única posible restricción de actividades que recoge Sagardui en una orden sobre las medidas previstas a partir de ahora en Euskadi, una vez que el próximo lunes termine la emergencia sanitaria y decaigan las limitaciones que estaban en vigor.

En su orden, como medidas generales, la responsable vasca de Salud recuerda el "deber de cautela y protección" de la ciudadanía ante la covid-19 y recomienda mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros y la ventilación permanente de locales públicos.

Municipios por encima de los 400 casos

El Boletín Oficial del País Vasco publica este sábado el decreto del lehendakari, Iñigo Urkullu, por el que se declara la finalización en Euskadi de la situación de emergencia sanitaria declarada el pasado 2 de diciembre, y la orden de la consejera Sagardui sobre las medidas que regirán desde el 14 de febrero.

La orden no impone medidas en cuanto a los horarios de actividades o los aforos de locales, aunque señala que se suspenderán o pospondrán "todas aquellas actividades, independientemente de su ámbito", en municipios con una incidencia mayor de 400 casos si las autoridades municipales prevén que no puede garantizar el cumplimiento de las medidas preventivas previstas.

Sagardui precisa que "los eventos o actividades en los que resulta más difícil garantizar el cumplimiento de las medidas preventivas básicas, especialmente el uso de la mascarilla, son aquellos en los que se contemple la ingesta de comidas o bebidas".

Distancia interpersonal y ventilación

Como medidas generales, la consejera de Salud indica que se procurará mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros en los lugares públicos, con especial atención a los recintos cerrados.

Señala que "toda la ciudadanía debe mantener las medidas necesarias para evitar la generación de riesgos de propagación" de la covid-19 y que este "deber de cautela y protección será igualmente exigible a las personas titulares de cualquier actividad".

Añade que "los establecimientos y lugares de uso público deberán garantizar una ventilación permanente durante la jornada y, además, en momentos de apertura y cierre de los locales".

Recomienda la utilización de medidores de CO2 que puedan servir para ayudar a mantener niveles de ventilación adecuados del espacio interior.

Los horarios vuelven a su "regulación ordinaria"

Ya sin restricciones horarias, Sagardui indica en su orden que el horario de las distintas actividades comerciales, sociales y culturales se adaptará ahora a su "regulación ordinaria".

Recuerda que el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en interiores, por lo que "durante el desarrollo de eventos así como en cualquier actividad de hostelería y restauración, solo se podrá prescindir del uso de la mascarilla en el momento de la ingesta".

La consejera recomienda el uso continuado de mascarilla, incluso en espacios exteriores, para las personas vulnerables e inmunodeprimidas.

Las medidas serán evaluadas de manera continua

Sagardui reitera la "necesidad de seguir observando los principios de prudencia, seguridad y rigor en las medidas de prevención y autoprotección, y seguir haciendo un llamamiento a la colaboración de la ciudadanía ya que la responsabilidad individual constituye una garantía de primer orden para evitar la expansión del contagio".

Expone que estas medidas "serán objeto de seguimiento y evaluación continua con el fin de garantizar su adecuación a la evolución de la situación epidemiológica y sanitaria", y que la consejera, como "autoridad sanitaria", podrá establecer "todas aquellas medidas adicionales o complementarias que sean necesarias".

Como se anunció el pasado jueves, el lehendakari decreta la finalización de la emergencia sanitaria desde este lunes, así como la pérdida de efecto de las medidas derivadas de esa situación, y declara disuelto el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi, el Labi.