- El presidente de la Sociedad Española de Virología, Albert Bosch, cree que el coronavirus SARS-CoV-2 “probablemente hace tiempo que circula entre nosotros enmascarado por la coincidencia con la temporada de gripe”, porque, según asegura, “hay una proporción demasiado elevada de casos asintomáticos como para ser un virus reciente”.
Albert Bosch es catedrático del departamento de Microbiología de la Facultad de Biología de la UB y ha desarrollado su investigación en instituciones extranjeras, como el Albert Einstein College of Medicine de Nueva York o las universidades de Carolina del Norte y Arizona en Estados Unidos.
Bosch explica que el nuevo coronavirus “tiene una transmisión demasiado optimizada entre seres humanos, un virus emergente suele ser más ineficiente en la transmisión hombre-hombre y suele dar también una patología más grave con pocas infecciones asintomáticas”.
El también director del Grupo de Virus Entéricos de la Universidad de Barcelona (UB) estima que esta epidemia “durará probablemente entre dos y cuatro meses” y que es esperable que “aún vaya de subida un tiempo y después la curva se allane y empiece a bajar lentamente”.
En ese sentido, el virólogo cree que “se están tomando las decisiones apropiadas” y que gracias a la experiencia previa con otros coronavirus, se han podido extrapolar datos para el SARS-CoV-2.
La principal diferencia con una gripe común, según Bosch, es que “para la gripe tenemos una vacuna, que tiene una eficiencia variable pero que puede proteger a la población más vulnerable”.
Según el virólogo, “la letalidad de la Covid-19 es del 2,2% en el Estado, superior a la de la gripe estacional, que es de entre el 0,1% y el 0,2%”. A pesar de ello, “la gripe puede superar en valor absoluto la mortalidad de la Covid-19, ya que cada año suele provocar entre 6.000 y 6.500 defunciones”, puntualiza el experto que confía en que el aumento de temperaturas ayude a frenar la expansión del coronavirus, aunque reitera que “todavía no tenemos datos al respecto.