- El hombre de 60 años acusado de matar el miércoles a su mujer y su hija en el domicilio familiar del municipio de Abanto-Zierbena, pasó ayer a dependencias policiales tras ser dado de alta en el hospital, donde había ingresado por ingerir gran cantidad de medicamentos antes de ser detenido en unos trasteros de Portugalete, con intención de suicidarse.
Tal y como ya informó ayer DNA, alrededor de la una menos diez de la tarde del miércoles, la Ertzaintza tenía conocimiento de la posibilidad de que se hubiera cometido un crimen en una vivienda de Abanto-Zierbena. Varios recursos se trasladaron al lugar y encontraron en el interior los cuerpos de dos mujeres, madre e hija, de 54 y 24 años. Los cadáveres presentaban signos de criminalidad, por lo que se inició una investigación para la localización del principal sospechoso, marido y padre de las víctimas.
Durante la búsqueda, agentes de la Ertzaintza acudieron a varios lugares frecuentados por el sospechoso, tanto en la localidad de Santurtzi como en la vecina Portugalete. Precisamente, fue en Portugalete donde le localizaron alrededor de las cuatro y media de la tarde en el interior de unos trasteros. Los ertzainas procedieron al arresto del presunto homicida, que se encontraba en estado semiconsciente ya que, al parecer, había ingerido gran cantidad de pastillas. El detenido fue trasladado a un centro hospitalario y ayer por la mañana fue dado de alta y pasó a disposición judicial.
Fuentes municipales de Portugalete afirmaron ayer que “la violencia contra las mujeres es el símbolo más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres en nuestra sociedad y suponen un serio atentado contra la dignidad y la integridad física y moral de las mujeres y, en consecuencia, una grave e intolerable violación de los derechos humanos”. De igual forma, desde el Ayuntamiento de Abanto-Zierbana indicaron que la violencia “se convierte, para algunos hombres, en una herramienta de intimidación dirigida hacia las mujeres para que no desafíen ni transformen las normas de género vigentes. Por ello, recordamos la responsabilidad de luchar contra esta lacra social”.
Por su parte, la Asociación de municipios vascos-Eudel indicó que “esta tragedia nos enfrenta a la responsabilidad que tenemos las instituciones y el conjunto de la sociedad vasca en hacer efectiva la igualdad en nuestros municipios. Debemos seguir reforzando nuestras acciones de sensibilización y prevención”.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género informó ayer de que no existían denuncias previas contra el supuesto agresor. La delegada, Victoria Rosell, lamentó a través de sus redes sociales que sólo la esposa contará como víctima de violencia de género. “Hay que cambiar esto, porque ambas lo son. Pero sobre todo hay que prevenir, evitar, proteger”, escribió.