Donostia - El programa Oporrak Bakean hizo ayer un llamamiento para lograr 100 nuevas familias que puedan acoger este verano un niño saharaui en la Comunidad Autónoma Vasca.

Hace más de 30 años que muchas familias vascas acogen niñas y niños refugiados durante el verano y en 2019 fueron un total de 289 los menores que llegaron a Gipuzkoa, Bizkaia y Araba. Para poder repetir esa cifra hacen falta, como mínimo, 100 nuevas familias, según explicaron ayer los responsables del programa Oporrak Bakean, que han lanzado la campaña Más que un viaje para dar a conocer su trabajo.

Recordaron que el pueblo saharaui lleva más de 40 años sobreviviendo en campamentos de personas refugiadas en un desierto árido, en los que viven también 56.000 menores de catorce años: el 30% sufre déficit de crecimiento a causa de las duras condiciones climáticas y de alimentación.

Gracias al programa Oporrak Bakean, niñas y niños de entre 10 y 12 años pasan los dos meses de verano con familias vascas y lejos de las duras condiciones del desierto, con hasta 55 grados. Además, les permite alimentarse adecuadamente y acudir a revisiones médicas. El programa fomenta, asimismo, la relación entre la cultura vasca y la saharaui.

Los responsables del programa explicaron ayer que cualquier tipo de familia puede participar como familia de acogida, tanto personas solas como unidades de convivencia, con o sin hijas e hijos. “Lo más importante es tener tiempo y ganas para dedicarle al menor o a la menor, además de tener espacio para alojarle”, explicaron los responsables.

Las personas y familias que estén interesadas en acoger una niña o niño saharaui este verano pueden contactar con su asociación o ayuntamiento más cercano. - DNA