madrid - La Policía Nacional y el Ejército colombiano han asestado un duro y pionero golpe al narcotráfico al conseguir desmantelar dos laboratorios de cocaína, uno de ellos en la localidad toledana de Casasbuenas. Los laboratorios donde procesaban la droga estaban dirigidos por ex miembros de las FARC que pretendían establecer una vía de elaboración de cocaína a gran escala.
La organización desarticulada y los dos laboratorios tenían capacidad para procesar hasta dos toneladas de cocaína al mes, según explicó ayer el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Antonio Duarte, que detalló que al frente de la red estaba un disidente de las FARC.
El líder, su lugarteniente y otras siete personas, todas de nacionalidad colombiana, fueron arrestadas en España, concretamente en Casasbuenas, donde trabajaban cuatro cocineros a tiempo completo y venidos expresamente de su país para llevar a cabo el proceso de extracción de la coca base y su posterior transformación en cocaína lista para su consumo. - Efe