comenzó el programa. El informe Epidemiológico vasco se realiza cada diez años desde 1988 con el objetivo de obtener una radiografía bucodental de la población infantil. El año pasado analizó a 3.790 escolares y “muestra una mejoría general”.

implicadas en el proyecto. La consejera de Salud aprovechó la presentación del informe para agradecer expresamente a las familias por su predisposición para que sus hijos formaran parte del estudio.

han recibido la carta. Este año, tal y como se informó ayer, más de 190.000 menores han recibido la carta para participar en el Programa de Atención Dental Infantil (PADI).

Menores. En 2018, más de 130.000 menores de entre 7 y 15 años utilizaron el PADI en Euskadi, lo que supone el mayor número de personas atendidas y la mayor tasa de cobertura anual desde su implantación.

Euros de media. La inversión que realizó el Departamento de Salud del Gobierno vasco fue de 5.334.530 euros, lo que supone algo más de 43 euros de media por menor.

Bilbao - La salud bucodental de los menores de Euskadi se consolida como la mejor del Estado y, respecto a la Unión Europea, se encuentra en segunda posición teniendo por delante a Dinamarca.

Así lo explicó ayer la consejera de Salud, Nekane Murga, durante la presentación del IV Estudio Epidemiológico de la Salud Bucondental de la Comunidad Autónoma Vasca. “En 2018 el estudio ha analizado a una población de 3.790 escolares y muestra una mejoría general sobre los ya buenos niveles que se registraron en el informe de 2008”, especificó. A día de hoy, el 97% de los escolares a los 7 años y “prácticamente” el 75% entre los 12 y 14 años tienen una buena salud dental. Precisamente, en comparación con el anterior estudio, se destaca el descenso del 38% en el promedio de dientes afectados a los 14 años. Un dato que “refleja la eficacia del programa”, según remarcó ayer Murga. En la misma línea, la consejera atribuyó este avance “a la suma de todos los esfuerzos emprendidos y mantenidos durante las últimas décadas en nuestro país”, entre las que destacó el programa de Atención Dental Infantil (PADI), la política de fluoración de las aguas y el resto de iniciativas que se han impulsado a través de las instituciones vascas.

De hecho, el año pasado, tal y como informó, más de 130.000 menores de entre 7 y 14 años utilizaron el PADI en Euskadi, lo que supone el mayor número de personas atendidas y, además, la mayor tasa de cobertura anual desde su implantación en 1988, concretamente un 68,67%. Así, en total, se realizaron 130.983 revisiones, 16.735 sellados, 15.952 limpiezas, 20.220 obturaciones, 1.371 extracciones y 355 tratamientos, además de restaurar 1.384 dientes.

Murga también indicó que este año más de 190.000 niños ya han recibido las cartas de invitación del Programa de Atención Dental Infantil (PADI), para realizar la revisión anual de salud bucodental, además de garantizar los tratamientos precisos. Para ello, Euskadi cuenta con un dispositivo asistencial de más de un millar de dentistas repartidos en más de 100 municipios vascos, además de 24 consultas especializadas en Osakidetza. Precisamente, respecto a la evolución de la prevalencia de las caries entre 1988 y 2018, se ha disminuido notablemente a los 14 años y se ha reducido también a los 12, mientras que se observa una estabilización a los 7 años, con un 2-3% de afección en esta última franja.

CARIES Sin embargo, las caries aumentan en los menores de siete años. “Esto no es algo específico de los niños de vascos. En los menores de 1 a 6 años se está viendo un repunte tanto del número de niños con caries en dientes de leche como de la gravedad y extensión de las lesiones”, explicó el responsable del programa de Atención Dental Infantil, Jose Ramón Fernández. Precisamente, asegura que este repunte “probablemente” se deba a algunos patrones de la alimentación. “No solo a la composición de los alimentos en sí, sino a la frecuencia en la que los niños pueden ingerir, entre comidas, bebidas azucaradas u otro tipo de componentes con azúcares libres; además de la lactancia artificial que también introduce a veces cambios indeseables en la placa bacteriana en los primeros meses de vida, cuando se usan biberones muy edulcorados”, aclaró. Así, la consejera dijo que “el cambio en la dieta de los más jóvenes es el factor determinante donde debemos empezar a incidir”.