MADRID. Las distracciones provocadas por el uso del móvil al volante causan unos 390 muertos al año en el Estado, el 20% del total de fallecidos en accidentes de tráfico, además de cerca de 8.000 siniestros con víctimas.
Así lo estima, por primera vez, un estudio, 'Smartphones: el impacto de la adicción al móvil en los accidentes de tráfico', realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto Universitario de Investigación de Tránsito y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (INTRAS), que se ha presentado este lunes en Madrid.
Estas cifras convierten el uso del teléfono móvil como una de las principales causas de mortalidad en carretera, a la altura del exceso de velocidad (29%) o del consumo de alcohol (26%), según cifras de la DGT. De hecho, según Tráfico, las distracciones se han convertido ya en uno de los principales factores de siniestralidad en el Estado (33%), aunque no hay todavía datos oficiales sobre el uso del móvil al volante. Ahora, este estudio cifra en un 20% este comportamiento.
"Son estimaciones, pueden ser un poco más o un poco menos, esta es nuestra estimación", ha asegurado Francisco Valencia, Director General de la Fundación Línea Directa, que considera que se sanciona "mucho" en el Estado por utilizar o hablar por el móvil al volante, unas 170.000 al año, unas cifras que según indica, han crecido un 13,2% desde 2016. "Se han quitado 2,8 millones de puntos en los últimos 5 años", alerta.
Según el estudio, que se basa en datos de la DGT y en casi 40.000 encuestas online ESRA a 38 países, también desvela que uno de cada dos conductores aseguran utilizar el móvil mientras conducen.
Igualmente, el informe aporta otro dato "preocupante" según la entidad. Basándose en más de 1.700 entrevistas online realizadas por la entidad, el 48,2% de los encuestados reconoce utilizar el móvil mientras conduce. De todos ellos, más de la mitad (53,5%) dice que mira el móvil para ver quién le llama; un 37% confiesa que lo hace para usar WhatsApp o leer mails; y un 9% interactúa en redes sociales. Pero además, un 7% de los encuestados reconoce haberse hecho 'selfies' mientras conducía.
LA URGENCIA, PRINCIPAL MOTIVO PARA MIRAR EL MÓVIL
Según el estudio, los accidentes con presencia del móvil suelen consistir en salidas de vía y alcances traseros, y están protagonizados, sobre todo, por conductores que viajan solos, en turismos, al inicio y final de la semana laboral y en condiciones meteorológicas y de circulación buenas.
En cuanto al perfil del conductor que suele utilizar el smartphone mientras se encuentra al volante, suele ser un joven de 18 a 24 años que lo utiliza sobre todo en semáforos, atascos y cuando estima que "la vía es segura".
Preguntados por la razón de usar y mirar el móvil mientras conducen, los españoles dicen que es para ver "si tienen algo urgente" (25,5%), seguida por "motivos laborales" (6,5%), por "costumbre" (5,8%) y por "aburrimiento" (1,6%). Según el informe, el 18,8% de los encuestados afirma haber vivido situaciones de riesgo por culpa del uso del smartphone en la conducción.
En cualquier caso, el estudio sostiene que los españoles no parecen aún ser del todo conscientes de la gravedad de usar el móvil al volante. Y es que el 38% de los encuestados tolera que el conductor hable por el móvil sin manos libres; más del 9% cree que hablar por el móvil "no afecta a la conducción"; un 8% considera que las multas son para recaudar; e incluso casi el 6% cree que las cifras de accidentalidad por usar indebidamente en el móvil son inventadas.
GRAN DESCONOCIMIENTO DE LAS NORMAS
En su encuesta, la Fundación Línea Directa también ha detectado un "alto grado de desconocimiento" entre los conductores españoles, pues según sus resultados, el 40,5% ignora qué está permitido hacer con un smartphone cuando se conduce y el 80% desconoce las cuantías de las sanciones por hacerlo.
Por comunidades autónomas, los automovilistas de Murcia, Galicia y Madrid son los que admiten un mayor uso del móvil mientras conducen, mientras que los de Asturias, Extremadura y La Rioja son los que menos lo hacen.
No obstante, destaca el incremento en el número de sanciones que ha experimentado Cataluña en los últimos cuatro años (2014-2018), de cerca de un 82%, frente al descenso de Comunidad de Madrid (24,2%) o de Andalucía (6,3%), algo que, a juicio de Francisco Valencia, se debe a la labor tanto de los Mossos d'Esquadra como del Servei Català de Trànsit. En concreto, se impusieron 178.548 sanciones durante este periodo en Cataluña, frente a las 161.136 de Andalucía y de las 146.709 de la Comunidad de Madrid.
El estudio también pregunta a los españoles sobre las propuestas para acabar con este problema de seguridad vial. Así, un 89% de los encuestados es partidario de considerar el uso del móvil como un delito si se produce un accidente por su utilización; el 87% propone realizar controles específicos de policía; el 86% sugiere quiere que se retire el carné de conducir por reincidencia; y un 84% aboga por realizar cursos específicos contra la adicción al móvil.