Sevilla - El brote de listeriosis -con más de doscientas personas infectadas y al menos tres fallecidas por esa causa- vivirá hoy un nuevo episodio con la comparecencia del consejero de Salud y Familia de la Junta de Andalucía para informar sobre todo lo ocurrido en esta crisis sanitaria. Vox fue el único partido que se opuso a que Jesús Aguirre dé explicaciones en una comisión extraordinaria. Las formaciones en la oposición esperan que, de una vez por todas, se aclare lo ocurrido en la gestión de esta enfermedad asociada al consumo de alimentos contaminados. De momento, Sanidad ha ampliado la alerta alimentaria a todos los productos de la marca La Mechá elaborados por Magrudis tras haber identificado otros embutidos de esta empresa que no habían sido notificados.

Ayer se supo que la Junta -máxima autoridad andaluza- no tenía constancia de que la empresa foco de la listeria comercializara esos productos -chorizos y morcillas- y que cuando lo supo tardó varios días en tomar cartas en el asunto. Una cadena de supermercados tuvo que comunicar este hecho. Esta circunstancia provocó ayer un cruce de acusaciones entre instituciones y volvió a poner en evidencia a los responsables de la institución andaluza. Su presidente, Juanma Moreno, no comparecerá para informar sobre este asunto escudado en los votos de su partido (PP), de Ciudadanos y Vox.

En esa huida hacia adelante, la Junta de Andalucía ha decidido denunciar a Magrudis [empresa responsable del brote de listeriosis] por obstruir la labor de inspección. Lo hace un par de semanas después de que saltara esta crisis sanitaria. Fuentes judiciales manifestaron que la denuncia se basa en que Salud se enteró por una gran superficie comercial que Magrudis había comercializado, además de la carne mechada, productos de los que no había informado.

En la denuncia también se reprocha a la empresa que no haya facilitado los datos correctamente a los inspectores. Además, se insta a determinar si se ha vendido mercancía después de la inmovilización decretada por la Junta. Con los datos que tienen, añade la denuncia, los inspectores no pueden determinar si se vendió o no, ni pueden garantizar la obtención de ese dato. Con semejante guirigay sobre la mesa, la Junta de Andalucía dirigía ayer sus acusaciones hacia Magrudis -“única responsable”, decían- y hacia el Ayuntamiento de Sevilla [en manos del PSOE] al que recriminaron falta de transparencia a la hora de reportar informaciones vinculadas.

Más productos El Consistorio hispalense negó esas palabras. Según la cronología aportada por el Ayuntamiento sevillano, el 20 de agosto la Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía remitió al Servicio municipal de Consumo un expediente en el que se dice que es necesario ampliar la prohibición de fabricación, comercialización y venta de productos de Magrudis a otros productos como la pringá estilo casero, zurrapa de lomo, manteca colorá, zurrapa de lomo blanco, crema de carne mechada, lomo al pimentón, lomo al jerez, chicharrón andaluz, carne mechada, chorizo casero y chorizo ibérico vendidos vía web.

En esa notificación se pedía al Consistorio que solicitara a la empresa el catálogo de productos y su distribución desde el 1 de mayo. Ese mismo día se recabó una primera lista en la que no aparecen ni la zurrapa de lomo, ni el lomo al pimentón, ni el chorizo. Y ese mismo día los inspectores municipales toman muestras en la sede de Magrudis. La empresa, el día 21, aporta otra lista y en conversaciones con los inspectores, el empresario niega que haya distribución de chorizo. Ese día, la Junta decreta una alerta sanitaria parcial para los productos notificados.

El 22 de agosto la empresa facilita una nueva lista de distribución y la Junta acuerda emitir otra declaración de alerta sanitaria parcial el día 23 con los nuevos productos. El 28 se detecta que se han retirado de establecimientos unidades de chorizo de marca Magrudis que contradicen la primera información aportada por la empresa, información que se compartió ese mismo día con los responsables técnicos de la Junta.

Al mismo tiempo, se constata que hay otros productos a los que no se había hecho referencia en ningún momento por parte del empresario como un tipo de morcilla y se detecta la existencia de listas de distribución de productos que habían sido “ocultadas” al Ayuntamiento. Por este motivo, se inicia un trabajo con los servicios jurídicos para denunciar los hechos ante la Fiscalía. La Junta, en el marco de sus competencias, emite una nueva alerta ya completa que hace extensible la declaración a todos los productos de la marca La Mechá que se publicó ayer. - DNA