SEVILLA. Tras asegurar que desde el 18 de agosto los andaluces no consumen el producto infectado, el consejero ha precisado en una entrevista con Antena 3 que hay que tener en cuenta que hay personas que "compran al detalle", por lo que al cien por cien "nunca podré decirlo de forma fehaciente".

Aguirre ha reiterado la confianza en el sistema de inspección andaluz, de forma que "en ningún comercio, en ningún bar, en ningún restaurante se está dispensando carne mechada 'La Mechá'", y ha sostenido que la actuación de la Junta en esta crisis alimentaria ha sido "buena", aunque cree que "todo es mejorable".

Respecto a la atención sanitaria, ha indicado que no existía un protocolo para abordar la listeriosis y que, tras confeccionarlo, en Atención Primaria y hospitalaria el "abordaje fue rapidísimo" en todos los pacientes.

Aguirre ha expresado su pesar a los afectados, los familiares de los fallecidos y a la mujer embarazada que ha perdido su bebé, y ha confiado en que las 31 embarazadas ingresadas en el hospital evolucionen adecuadamente.

Tras mencionar el "fallo" en el laboratorio del Ayuntamiento de Sevilla en los primeros análisis, ha detallado que no fue hasta el 14 de agosto cuando comunicó que la carne contaminada era la de la marca "La Mechá", de la empresa sevillana Magrudis, lo que conllevó la orden de parálisis de la producción.

Ha recordado que el día siguiente, el 15 de agosto, se decretó la alerta sanitaria y que en dos o tres días, a partir del 18, "todos los andaluces dejaron de consumir la carne mechada".

Aguirre ha defendido también la gestión de su departamento a la hora de inmovilizar y alertar contra el consumo de la carne mechada distribuida por Comercial Martínez Campos sin etiquetar, lo que llevó a la Junta a denunciar la situación ante la Fiscalía de Sevilla.

Además, ha explicado que habrá que "mirar" los sistemas de autocontrol que tenía Magrudis, origen del brote, y las inspecciones que han hecho.

Respecto a los focos de la bacteria, ha confirmado que ha pedido al Ayuntamiento de Sevilla que realice un simulacro en las instalaciones de la empresa "desde el principio hasta el final para saber cómo es el contagio", aunque ha vuelto a apuntar al carro de horneado de la empresa.